Directora y actor protagonista del film, en plena presentación, en Toronto. Foto: Instagram.

(CNN Radio Argentina)- El filme de Daniela Goggi (Abzurdah, El hilo rojo) toma el drama filial que Martín Sivak narró en el libro El salto de papá para convertirlo en un thriller político y psicológico con unas actuaciones para no perderse.

Sinopsis de la historia

Buenos Aires, década de 1980. Julio Levy (Rodrigo de la Serna) regresa del exilio político para ocupar un puesto en la gran empresa familiar cuando su hermano mayor es secuestrado. A cargo de organizar el rescate y con todo el peso de su familia sobre los hombros, Julio descubre las fuerzas que todavía operan detrás de la recién recuperada democracia argentina.

Este sábado por la tarde, Cine Argentino conversó con el actor y con la directora respecto del film. En este sentido, la periodista Bárbara Arroyo tuvo la oportunidad de consultarles respecto de cómo vivieron la previa y los preparativos del film, entre otras cuestiones, en el marco de esta charla en el aire de CNN Radio.

D.G:- “Hacer esta película fue un proceso de cinco años. Trabajamos el guion con Andrea Garrote. La idea fue hacer una adaptación de la novela de Matín Sivak (El salto de papá). A la vez que debíamos encontrarle la adaptación a ese libro que es justamente inadaptable, porque tiene que ver con algo biográfico y nosotros no queríamos atarnos a una biografía ni quedar pegados a un hecho real porque ahí el trabajo tiene que ser llevado más por la línea de documentar, y esa no era la intención; pero sí esta historia nos abría la puerta para empezar a investigar cómo funcionaban los secuestros extorsivos de la década del ochenta y así lo hicimos”.

“Trabajamos en la investigación respecto de cómo iba siendo el modus operandi de cierto sector de la mano de obra desocupada en aquel entonces, y al mismo tiempo queríamos trabajar con algunas cuestiones de la historia argentina, como ser esa transición de la dictadura a la democracia. Es decir, hicimos foco y desarrollamos cuestiones que realmente ponen de manifiesto ¡lo frágil que era!”

“Entonces, todo lo que fue el proceso de adaptación nos llevó cerca de dos años y medio. Siempre tuvimos en la cabeza que el personaje de Julio Levy era Rodrigo. Escribimos la película para Rodrigo. Casi que, cuando le mandamos el guion, temblábamos, porque no sabíamos si le iba a gustar”.

R.d.S:- “Yo lo recibí, lo agradecí y quedé cautivado por la literatura. Y a la vez, cuando entendés que quien te va a dirigir es una persona sensible, inteligente, que también te convoca generacionalmente, bueno, no hay mucho qué pensar. Además Los dos tenemos un compromiso emocional también con esos años, que son los años de nuestra infancia. Una infancia muy compleja, en la que no nos dábamos cuenta de lo difícil y frágil que era el mundo que estaban intentando sostener nuestros padres”.

“La transición de la dictadura a la democracia, los primeros años fueron de mucha efervescencia, de mucho fervor popular, y por primera vez, como niño, nos veíamos inmersos en ese fervor que, claro que no era lo normal, porque la normalidad en nosotros, hasta hace un instante, había sido estar encerrados, deprimidos, con miedo, y con esa paranoia previa… Y de golpe, la cosa cambia (pero como todo cambio social, cultural, nada es instantáneo). Es real que en situaciones así, uno sabe que siempre hay algo allí, en lo profundo, que persiste, que no se va de un día para el otro; y eso es justamente de lo que poco se habla. Eso es en definitiva lo que con el tiempo sigue haciendo su trabajo”.

“Yo creo que eran tiempos en los que detrás de ese fervor y detrás de todo ese entusiasmo por la recuperación de los derechos y de tantas cosas perdidas, bueno, algo así como: Estemos tranqui, no? Digo esto porque es claro que esa violencia institucionalizada siguió actuando, continuó haciendo lo suyo durante los primeros años de la democracia”.

“Por otra parte, la complejidad de este rol para contar esta historia creo que fue determinante para que me fuera muy convocante el proyecto, sobre todo porque se trataba de trabajar cuestiones de este estilo, y me era un desafío”.

B.A:- Te escuché en declaraciones referirte a la tristeza que hay en la historia. Esto te puso como actor un poco en la tarea de trabajar sobre esa tristeza de un mundo imposible

R.D.S:- “Sí, creo que la cosa viene por ahí. Porque fijate que el personaje carga con esa tristeza de un mundo imposible, de un mundo que ellos quisieron llevar adelante, lo intentaron, pero la realidad se impone. También por otro lado, estamos acá hablando de un personaje que tiene ideología marxista (de esto los pibes ni saben, capaz, hoy en día de qué estamos hablando) y está al frente de una financiera, algo que habla de la gran contradicción en la que se encuentra el personaje”.

La historia que se desarrolla en un mundo imposible. Las contradicciones del protagonista. Un actor preparado para contarlo

R.d.S:- “Pensemos que la historia está situada en aquel mundo. Eran tiempos en donde eran noticia la caída del muro de Berlín; avanzaba el proceso de la globalización y tantas cosas más que hacen que el laberinto se empiece a cerrar para quienes buscaban otro mundo… La historia va un poco por ahí, porque transcurre en aquel contexto histórico. Es decir que, la posibilidad de hacer de este Julio Levy, y toda esa contradicción que lleva sobre su espalda, todo ese peso personal y colectivo, siento que, para mí como actor se traduce en una especie de banquete”.

“Por otra parte, creo que esta propuesta me obligaba a trabajar, entre otras cuestiones, el tema de suprimir la emoción, algo tan generacional en aquel momento; Estaba muy instalado por aquel entonces esto de que los hombres no lloran, no se ponen tristes, no piden ayuda, etc… Este es personaje que se funde y refugia en su fuego, en su asfixia, en su propio encierro triste, hace lo que puede”.

Rodrigo de la Serna, se luce en su interpretación de Julio Levy en "El Rapto", de Daniela Goggi.

Un actor se prepara

“Para el personaje fue necesario subir de peso, fueron en total 8 kilos y fumé mucho. Necesitaba sumarme peso y también intoxicarme un poco de ese aire denso, espeso y sucio. Todo eso creo que hizo que el personaje tuviera esa especie de plomo agobiante en los hombros y hasta cierta toxicidad. Al personaje, claramente se le van sumando problemas de salud física y mental”.

¿Cómo fue, además de elegir a Rodrigo, la elección del resto del elenco?

D.G: “Bueno yo venía de filmar la serie del caso María Marta con Jorge Marrale; lo que digo con esto es que, en cierto punto, uno hace un recorrido y allí conoce actores en los que luego sabe que puede depositar confianza, y sabe que la cosa puede ir muy bien”.

“Trabajo hace muchos años con Andrea Garrote y también había tenido la oportunidad de hacerlo con Juli Zilberberg. Germán Palacios era el correlato del hermano perfecto. Luciano Suardi. Jorge Sesán, digo, son todos actores que conozco, les sigo la trayectoria, tuve la suerte de trabajar con ellos y la verdad que es un lujo trabajar con actores tan inteligentes y talentosos”.

R.d.S:-“Es un lujo haber trabajado con Daniela. Lo que logra ella con esta película es superlativo; Ese pulso narrativo, tan elegante, tan sobrio. Confeccionó un grupo de trabajo que se ve en el film y también se traduce en el arte, en el vestuario, y demás. Pero también un grupo humano realmente maravilloso. La cabeza de un proyecto es muy importante”.

Cabe destacar que la película co-escrita y dirigida por Daniela Goggi fue seleccionada para tener su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2023 en la sección Orizzonti Extra y su estreno norteamericano en la sección Special Presentations en la 48° edición del Festival Internacional de Cine de Toronto.