Susana Ballesteros, cantante y la reconocida voz del GPS.

(CNN Radio Argentina) – Susana Ballesteros, cantante y la reconocida voz del GPS, charló en CNN Radio, en la previa a su primer show en la Argentina, que será hoy en el Teatro Bar de La Plata. Además de que se presentará el 22 de este mes en el Teatro Xirgu de San Telmo, Ciudad de Buenos Aires.

Desde CNN Primera Mañana, con Marcela Coronel y Pepe Gil Vidal, Ballesteros relató sus inicios: “Canto desde siempre y me grababa, pero sin publicar mis canciones. También toco el violín desde los 8 años y estuve en coros y orquestas. Pero luego de un proceso personal, decidí lanzar al mundo mis canciones”.

Fue allí que su primer tema, “Ya me cuido yo”, tuvo éxito, en especial por estas tierras: “En Argentina me sentí muy querida y el hecho de que en Argentina se escucha mucho mi música y hasta me mandaban mensaje para que tocara allí”.

Respecto a su estilo musical, calificó: “Creo que es un pop melódico e intimista, con canciones sanadoras, y al hacer música ahora, las letras son más maduras. O desde la herida y ser muy honesta, o desde una parte sanadora y luminosa”.

A su vez, comentó cómo fue elegida a través de un casting, para ser la voz mundial del GPS: “Allí aprendí con un couch el acentro latino-neutro. Luego, un día me llega una audición para un proyecto, que no describía para donde era. Recuerdo que estaba congestionada y enferma, pero hice la prueba igual. En la última me dijeron para qué era y me ilusioné un montón. Que tu voz se pueda escuchar por todos lados y venir de una familia de locutores, es muy bonito”.

“La labor tiene mucha repercusión a nivel mundial y sobre todo desde que se supo que era yo, porque durante muchos años fue anónima. Luego empieza a sonar mi nombre como locutora en muchos canales de televisión y en toda la prensa”, relató.

Es por eso que destacó que dicha labor la ayudó en su carrera musical, porque además del talento como artista, “también es importante que la gente sepa que existes”. Y agregó: “Es bonito que conozcan mi parte más artista y más auténtica, imperfecta y real, y menos robótica”.

Por último, Ballesteros categorizó a su voz como “un refugio” y concluyó: “El compartir es muy hermoso y muy terapéutico”.