(CNN) — La ley SOPA parece estar muerta, pero no la batalla sobre la piratería en internet.
A raíz del debate sobre la ley antipiratería SOPA (Stop Online Piracy Act), los partidarios de esta ley ahora abandonada están buscando ayuda con los proveedores de servicios de internet; también están tomando otras vías que, según los defensores de la libertad en la web, podrían tener los mismos efectos que la ley SOPA habría tenido.
Ese proyecto de ley, que se presentó ante el Congreso de Estados Unidos a principios de este año, habría facilitado el cierre de sitios que ilegalmente intercambian música, películas y otros contenidos. Los opositores a la ley SOPA, que incluyen pesos pesados de la tecnología como Google, Facebook y Wikipedia, argumentaron que era demasiado amplia y que podría frenar la libre expresión en línea.
¿Recuerdas el apagón de Wikipedia? Fue en protesta por la ley SOPA.
Pero todo el tiempo, los proveedores de internet, a instancias de los grupos comerciales representantes de la industria del entretenimiento, han estado preparándose para supervisar voluntariamente ese intercambio ilegal y, potencialmente, cerrar sitios que piensan que no están siguiendo las reglas del juego.
Esas acciones podrían tener el mismo efecto que la ley SOPA habría tenido.
Según un portavoz de un líder de la industria disquera, los proveedores de servicios como Comcast, Verizon, AT&T, Cablevision y Time Warner Cable empezarán a reforzar la aceleración de las políticas antipiratería en los próximos meses.
(Time Warner, matriz de CNN, apoya la legislación. Time Warner Cable ya no está afiliada a la compañía).
“Cada ISP (proveedor de servicios de internet) tiene que desarrollar su infraestructura para automatizar el sistema,” dijo Cary Sherman, CEO de la Asociación Americana de la Industria de la Discografía, esta semana en una conferencia de editores en Nueva York. “Cada ISP tiene que hacerlo de forma diferente, dependiendo de la arquitectura de su red en particular. Algunos están cerca de concluir, y otros están un poco más lejos de completar”.
El Sistema de Alerta de Derechos de Autor, anunciado por primera vez en julio por un grupo comercial de la industria discográfica anunció, ha sido alternativamente llamado un acercamiento de “elevación gradual” o el plan de los “seis ataques”, debido a las advertencias que los proveedores podrían dar antes de reprimir el acceso a los usuarios de internet. Al contrario de la ley SOPA, su objetivo son los usuarios de la web, no los sitios de internet.
Después de cinco o seis alertas de que sus cuentas parecen haber sido usadas para descargar contenido de manera ilegal, su ISP podría tomar medidas, incluyendo disminuir dramáticamente la velocidad de internet, redireccionando a los usuarios a una página web pidiéndoles contactar a su proveedor o que tomen otras medidas.
Los proveedores dicen que esperan que la mayoría de los usuarios dejen de descargar material con derechos de autor una vez que se den cuenta de que es ilegal.
“Esperamos que el esfuerzo —diseñado para notificar y educar a los consumidores, no para penalizarlos— fijará un estándar razonable tanto para los propietarios de los derechos de autor como para los ISP, a la vez que se informa a los consumidores sobre las leyes de derechos de autor y se les alienta a obtener contenido de las muchas fuentes legales que existen”, dijo Randal S. Milch, vicepresidente ejecutivo de Verizon, en una declaración cuando dicho plan fue hecho público el año pasado.
Los defensores de la libertad de internet reconocen que el plan no iría tan lejos como la ley SOPA, la cual pedía que los sitios web ofensivos fueran cerrados en algunos casos. Pero ellos aún tienen preocupaciones.
Mitch Stoltz, un abogado de la Fundación de la Frontera Electrónica, dijo que no es claro cuán severas pueden ser los castigos para los usuarios que han sido advertidos en varias ocasiones por el sistema. La declaración lista algunos ejemplos, pero pone en claro que otros métodos podrán ser usados.
Más peligroso es, dijo, que el sistema convoca a los proveedores del servicio a actuar con base en acusaciones o apariencias, no en hechos comprobados.
“Un tribunal no ha hablado”, dijo. “De alguna manera pone a los proveedores de servicios de internet en la posición de ser un juez”.
Ningún proyecto de ley está realmente muerto en el Congreso de Estados Unidos, pero no ha habido esfuerzos visibles para alentar legislaciones similares desde que una protesta pública sobre la ley SOPA llevó a los patrocinadores a dejar de lado el esfuerzo hecho en enero.
“Esto está mucho más tranquilo, y podría adivinar que es porque este año es de elecciones”, dijo Stoltz. “Yo pienso que se dan cuenta de que esta clase de situaciones pueden ser inconvenientes para las elecciones ahora”.
Pero esto no ha detenido a los grupos antipiratería de dirigirse a otros frentes, incluyendo extranjeros, para continuar con la lucha.
El presidente de Motion Picture Association of America, Chris Dodd, exsenador de Estados Unidos, habló la semana pasada en India, donde el negocio del cine es enorme y se espera que la industria obtenga 5,000 millones de dólares al año en el futuro próximo.
“El robo de contenido es un problema global, y deberíamos tener un compromiso global para resolverlo”, dijo Dodd durante una conferencia de la industria cinematográfica en Mumbai. “Es una oportunidad muy importante para el gobierno de India para seguir adelante con una fuerte protección contra el robo en línea. Alentamos a la industria cinematográfica en India a que rechace, como nosotros lo hemos hecho, el falso argumento de que no puedes estar a favor de la tecnología y a favor de los derechos de autor al mismo tiempo”.
El discurso de Dodd llegó al mismo tiempo que un tribunal indio ordenaba a todos los proveedores del servicio de internet en el país que bloquearan 104 sitios web, que, decía, ofrecían descargas ilegales de música.
Según Torren Freak, un blog especializado en noticias sobre sitios de intercambio de archivos y de las cuestiones legales que enfrentan, India ya tiene legislaciones al estilo SOPA, que permiten a los jueces realizar dichas órdenes.
Al mismo tiempo, el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA), un tratado designado para definir los derechos de la propiedad intelectual y su aplicación a nivel internacional, está en marcha, ganando apoyo de muchas de las naciones más ricas e influyentes del mundo.
Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Canadá y otros, ya aprobaron el acuerdo. México estuvo en una de sus firmas en Japón.
“Muy poca gente ha escuchado sobre ACTA, o el Acuerdo Comercial Antifalsificación, pero las disposiciones en el acuerdo parecen muy similares —y más amplias que— todo lo que hemos visto en la ley SOPA”, publicó el bloguero Erik Kain, crítico del plan, en Forbes. “Peor aún, el acuerdo abarca virtualmente todos los países del mundo desarrollado, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, Suiza y Japón”.
Los oponentes dijeron que no está claro cómo el acuerdo podría afectar las legislaciones de Estados Unidos y otros lugares, mientras que los partidarios dijeron que el intento es simplemente para codificar y reforzar las leyes existentes, facilitando su aplicación.
El acuerdo está abierto a toda la Organización Mundial del Comercio, para ser firmado hasta mayo del 2013. Entonces sería necesario que fuera ratificado por los cuerpos legislativos de al menos seis de las naciones participantes.