(CNN) — Él era un poderoso hombre de negocios ruso, quien se enfrentó con su gobierno y se autoexilió en Inglaterra. Culpó al Kremlin por la muerte de un exespía ruso que fue envenenado con material radioactivo.
Ahora, Boris Berezovsky está muerto.
La policía acudió este domingo al lugar de los hechos, sin encontrar —hasta el momento— alguna señal que muestre indicios de una “participación de terceros”, dijo un detective.
Pero los detalles que rodearon la muerte de Berezovsky aún son un misterio. La policía indica que no ha determinado la causa.
Después de aplicar un detector de radiación en la escena, los investigadores reportaron que el área era “segura y clara a trabajar”, de acuerdo con un comunicado de la policía.
El cuerpo de Berezovsky estaba todavía dentro de su casa. Un guardia dijo el sábado a la policía que encontró a Berezovsky tirado en el piso del baño.
Las especulaciones sobre la causa de la muerte del magnate han ido desde el suicidio hasta un ataque al corazón.
Algunos se refirieron a su fortuna en declive como una posible pista. El año pasado Berezovsky perdió lo que ha sido considerado como uno de los pleitos privados más caros de la historia.
“Las versiones iniciales de que Berezovsky pudo haberse suicidado fueron anuladas rápidamente por sus allegados”, informó la agencia estatal rusa RIA Novosti.
Un amigo de la familia dijo a los medios rusos que Berezovsky había sufrido un ataque al corazón, según la agencia.
“Sería un error especular sobre la causa de la muerte hasta que la autopsia se lleve a cabo”, dijo Kevin Brown, uno de los involucrados en la investigación.
Un enemigo de Putin
Berezovsky, un acérrimo crítico del presidente ruso Vladimir Putin, acusó al Kremlin de causar la muerte del exespía ruso Alexander Litvinenko, en 2006, quien fue envenenado con una sustancia radioactiva.
Al igual que Berezovsky, Litvinenko había huido a Inglaterra.
En un comunicado que dejó preparado, Litvinenko culpó a Putin, una acusación que el Kremlin negó rotundamente.
El gobierno británico tiene evidencia de que Rusia estuvo involucrada en la muerte de Litvinenko, mencionó en diciembre un abogado británico.
Rusia no hizo comentarios de inmediato sobre las supuestas pruebas de su implicación en la muerte de Litvinenko.
Durante años, Berezovsky financió el esfuerzo de la viuda de Litvinenko, para que se investigara la muerte de su marido.
Chelsea J. Carter, Holly Yan, Atika Schubert, Phil Black, Per Nyberg, Laura Smith-Spark y Catherine E. Shoichet contribuyeron con este reporte.