Por Doug Gross
(CNN) — Es una historia aterradora: tres mujeres fueron secuestradas durante su adolescencia y estuvieron cautivas por casi una década, parte de ese tiempo estuvieron encadenadas.
Sin embargo, en la historia de su dramático escape de una casa en Cleveland el lunes 6 de mayo, surgió una estrella de Internet.
Charles Ramsey, un lavaplatos que ayudó a rescatar a Amanda Berry, se volvió una sensación viral en Internet de la noche a la mañana.
Para muchas personas, su intervención en el rescate lo ha convertido en héroe: escuchó los gritos de Berry y como pensó que estaba escapando de una disputa doméstica, derribó la puerta para que saliera.
Sin embargo, su franco recuento de la historia, con sus coloridos paréntesis y lenguaje a ratos profano, es lo que ha cautivado a una red en la que nada es sagrado y las noticias de primera plana se vuelven entretenimiento digno de un meme (contenido humorístico que se populariza rápidamente en internet) a la velocidad de un rayo.
“Al internet le gusta celebrar a nuestros héroes”, dijo Ben Huh, director operativo de The Cheezburger Network, que incluye al sitio Know Your Meme. El miércoles, un video de Ramsey era el artículo más importante del sitio. “Esta es nuestra forma particular de celebrar a Charles Ramsey”.
Desde luego, se dieron las inevitables modificaciones. Los hermanos Gregory —conocidos por Bed Intruder, Double Rainbow y otros famosos videos de la reelaborados a través de Songify— crearon Dead Giveaway con entrevistas que Ramsey concedió a los medios.
Una de las frases frecuentemente repetidas es: “Mi vecino tiene testículos grandes porque vemos a este tipo todos los días. Comemos costillas con este tipo”.
Para el miércoles habían surgido varias imágenes de Ramsey en el Meme Generator, un sitio en el que la gente puede agregar textos supuestamente humorísticos a fotografías de archivo. Además, como seguramente sucede con todas las sensaciones súbitas de la red, ya hay varias cuentas falsas (o si lo prefieres, parodias) con su nombre en Twitter.
Y hablando de Twitter, McDonalds no desaprovechó la oportunidad de sacar jugo a la historia luego de que Ramsey dijera repetidamente que estaba comiendo alimentos de la cadena de comida rápida cuando escuchó los gritos de Berry.
“Aplaudimos el valor de las víctimas de los secuestros de Ohio y respetamos su privacidad”, tuiteó la empresa el martes a través de su cuenta corporativa. “Bien hecho, Charles Ramsey. Estaremos en contacto”.
Sin embargo, si mucha de la atención en línea se diseñó para transformar a Ramsey en entretenimiento, una parte tenía como objetivo decir simplemente: “Gracias”.
Se iniciaron al menos dos labores de recaudación de fondos a través de GoFundMe, un sitio de recaudación en línea.
Hasta el miércoles, una de las campañas titulada Thank You Charles Ramsey (Gracias, Charles Ramsey) había recaudado en un solo día cerca de 3,300 dólares de los 10,000 que pretende reunir. Su creador, Bobby Russell, de Portland, Oregon, promete entregar los fondos a Ramsey y documentar la donación.
“Gracias por hacer lo que hiciste… gracias por las fantásticas entrevistas”, escribió Russell. “Nos hiciste el día. Sinceramente, Internet”.
En el sitio había otra campaña en marcha, pero hasta la mañana del miércoles no había recibido donaciones.
Por su parte, Ramsey dijo que a pesar de que a veces tiene dificultades financieras, si recibiera dinero como recompensa lo entregaría a las víctimas.
Sin embargo, algunas personas detectan un trasfondo más preocupante en la fascinación que el internet demuestra por Ramsey.
Esos observadores dicen que los memes de Ramsey recuerdan a la fama viral que cubrió forzosamente a personas como Antoine Dodson (“Hide yo’ kids/hide yo’ wife” [Esconde a tus hijos, esconde a tu esposa]) y Sweet Brown (“Ain’t nobody got time for that” [No hay nadie que tenga tiempo para eso]). En otras palabras, se trata de gente negra pobre que se encuentra en situaciones atemorizantes y cuyas reacciones emocionales se convierten en chistes.
“Es difícil ver esos videos y no tener la sensación de que su popularidad puede deberse a un deseo persistente, aunque inconsciente, de ver cómo actúa la gente negra”, escribió Aisha Harris para el sitio Slate. “Aún antes de que llegara el heroico Ramsey, algunos espectadores habían manifestado su preocupación porque la burla en contra de personas como Sweet Brown explota los estereotipos más básicos de los negros, que los retratan como personas poco elocuentes y tontas que viven en el ghetto y que están socialmente desfasadas del resto del país educado”.
Huh reconoció que algunas de las representaciones virales de estas celebridades instantáneas son de mejor gusto que otras. Sin embargo, minimizó la importancia que tiene la raza para la mayoría de los espectadores.
“He visto que esto ocurre con todas las razas, con todos los colores y todas las situaciones”, dijo. “Aman a este hombre, no porque sea un hombre negro gracioso, sino porque hizo algo grandioso y no se alejó de una mala situación”.
Huh predijo que en la red del 2013, el atractivo de Ramsey podría desvanecerse más rápido que el de Mr. Trololo o del hombre del “arcoíris doble” porque gran parte de las reacciones se han vuelto predecibles.
“Es casi como si hubiera una industria artesanal de personas que tratan de volverse famosas al hacer memes de las cosas”, dijo. “Esa clase de representaciones lo hacen menos divertido. Probablemente Charles Ramsey tenga una vida comercial más corta… pero una de las cosas buenas acerca de una historia como esta es que podemos celebrar a una persona que hizo algo bueno”.