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NUEVA YORK (CNNMoney) — El Moto X no va a cambiar tu vida. Sin embargo, algunas funciones adicionales hacen que el Moto X sea el mejor smartphone Android que puedes comprar y es el mejor en cuanto a tecnología en la categoría Android para CNNMoney. Claro que hay otros teléfonos con mejor apariencia, tienen mejores pantallas y son más veloces. Pero el Moto X maneja las tareas cotidianas de un smartphone tan bien como cualquier competidor. Además, la batería te proporcionará entre uno y dos días de uso, una característica que pocos teléfonos pueden ofrecer.

Son los pequeños detalles del Moto X los que hacen una gran diferencia y los que separan al primer smartphone Motorola de Google de sus competidores.

El teléfono tiene un reverso curvo que se ajusta de forma agradable a la mano, pero la curva cuenta con un hoyuelo para que no se balancee cuando lo colocas sobre una mesa. La pantalla de notificaciones te muestra los correos, llamadas y mensajes de texto nuevos sin encender totalmente la pantalla y sin desbloquear el teléfono.

Lo más sorprendente del Moto X es que tiene una pantalla de 4.7 pulgadas, pero se siente como si sostuvieras un teléfono con una pantalla mucho más pequeña. Motorola casi logró eliminar por completo los biseles laterales al tiempo que compactó lo más humanamente posible los extremos superior e inferior del teléfono. Probablemente sea el teléfono con las dimensiones más perfectas, ya que logra equilibrar el tamaño, la portabilidad y la maniobrabilidad con una sola mano. En comparación, la pantalla del One de HTC tiene las mismas dimensiones, pero el teléfono luce y se siente notoriamente mayor.

Es extraño que las principales afirmaciones de Google sobre el Moto X no estén a la altura de la publicidad.

El Moto X tiene un procesador dedicado a esperar a que des la orden “OK Google Now” con tu voz (y solo con tu voz). Cuando pronuncias esas palabras mágicas, el Moto X te deja que pidas instrucciones para llegar a alguna parte, reproducir música, enviar mensajes de texto, hacer llamadas, crear recordatorios y realizar búsquedas en Google.

En general funciona. El teléfono nunca dejó de atender a mis instrucciones aunque se encontrara al otro lado de la sala y la pantalla estuviera apagada. Sin embargo, fuera de eso, Motorola no hizo gran cosa por personalizar la interfaz de voz de Google Now. Cualquier teléfono Android puede hacer lo mismo —así como Siri puede hacerlo en el iPhone— aunque es necesario presionar los botones unas cuantas veces más.

El único lugar en el que esta función facilita la vida realmente es a bordo del auto. Sin embargo, el reconocimiento de voz de Android no es lo suficientemente bueno aún como para que el proceso de búsqueda de lugares o de dictar mensajes de texto sea una experiencia libre de frustraciones. Y aquí está la desventaja: si usas una contraseña en tu pantalla de bloqueo, esta función se vuelve básicamente inútil. Ni siquiera puedes programar un recordatorio ni revisar el estado del tiempo sin teclear tu contraseña.

Otra función pregonada que no logra estar a la altura de la propaganda es el ademán de acceso rápido a la cámara. Al girar el teléfono como si fuera un desarmador, surge de inmediato la pantalla de la cámara, tal como se anuncia. Pero en realidad no es más rápido que encender la pantalla de bloqueo de Android y hacer un movimiento de deslizamiento a la derecha.

La cámara en sí es decepcionante. No es rival para las cámaras del Galaxy S4 de Samsung, del iPhone de Apple o del Lumia de Nokia.

En escenas con buena iluminación, el sensor de 10 megapixeles es capaz de crear fotos nítidas y definidas aunque un tanto sobresaturadas. Con poca luz, las fotos se llenan de ruido y la reproducción del color es mala.

(Motorola está en el proceso de emitir una actualización con la que afirma que se mejorarán radicalmente el desempeño y la calidad de imagen. No la hemos probado aún, pero actualizaremos la información de nuevo en cuanto lo hayamos hecho).

El teléfono de 16 gigabytes cuesta 200 dólares en Estados Unidos con un contrato de dos años, en México puedes comprarlo por 10.999 pesos (sin contrato).

Finalmente, el Moto X realmente gira alrededor del equilibrio. Sus “funciones especiales” son un vistazo a lo que está por venir y no la materialización del futuro. No es el mejor teléfono en ningún aspecto, pero no es demasiado lento. No es demasiado grande. No es demasiado aburrido. Es el teléfono Android que deberían comprar quienes no son adictos a la tecnología.