Por Catherine E. Shoichet, CNN
(CNN) – Seis meses después de haber sido liberada de la “casa de los horrores”, donde Ariel Castro la mantuvo cautiva durante 11 años, Michelle Knight, la víctima de secuestro en Cleveland, hablará de su experiencia.
En una entrevista exclusiva con el doctor Phil McGraw, programada para salir al aire el martes y miércoles, Knight describe un momento en el que Castro la encerró en una habitación y la ató con un cordón anaranjado de una extensión.
“Me ató como un pez”, dijo, “como si fuera un adorno en la pared”.
En extractos de la entrevista publicados en el canal de YouTube del programa, Knight dice que Castro le pegó cinta adhesiva en la boca. Ella le cuenta a McGraw que una vez forzó un cerrojo para tratar de escapar, lo cual provocó una ominosa advertencia por parte de Castro: “Ahora te voy a castigar”.
Knight, Amanda Berry y Gina De Jesus fueron liberadas de la casa de Castro, ubicada en Cleveland, en mayo; entonces, el país dirigió su atención al horroroso caso.
El dramático rescate se dio después de que los vecinos oyeran los gritos de Berry y derribaran una puerta.
En agosto, Castro fue sentenciado a cadena perpetua y a 1.000 años adicionales, luego de que se declarara culpable de 937 cargos, incluyendo asesinato y secuestro. Se suicidó en su celda de prisión en septiembre.
Knight, de 32 años, tenía 21 años cuando la reportaron como desaparecida.
Antes de su rescate, la desaparición de Knight generó menos publicidad y atención que el secuestro de Berry y DeJesus y su caso todavía está rodeado por un nivel de misterio.
Pero desde su rescate, Knight no ha eludido dar su testimonio.
“Después de 11 años, finalmente me pueden escuchar y eso es liberador”, dijo en una poderosa declaración cuando Castro fue sentenciado, en la que describía el abuso que sufrió.
“Tomaste 11 años de mi vida y ahora los he recuperado. Pasé 11 años de mi vida en un infierno y ahora tu infierno apenas está comenzando”, le dijo a Castro. “Voy a superar lo que pasó, pero tú estarás en el infierno por la eternidad”.
Cuando equipos demolieron la casa de 130 metros cuadrados donde Castro las mantuvo cautivas, Knight estuvo presente, repartiendo globos amarillos a los espectadores.
Ella expresó que estuvo en la demolición en parte para recordarle a los familiares de niños secuestrados que no todo está necesariamente perdido.
“Quiero que la gente sepa —incluyendo a las madres— que pueden tener fuerza, que pueden tener esperanza y sus niños regresarán”, dijo.
Desde su liberación, informes han mostrado a Knight como alguien que cuidó de las otras víctimas durante su cautiverio, mientras ella misma soportó un gran sufrimiento.
Un amigo de la familia de una de las víctimas dijo este año que Castro usó a Knight como su principal “saco de boxeo”.
El amigo dijo que Castro golpeó a Knight con una variedad de objetos, incluyendo pesas. Ha sufrido pérdida de visión, daño en sus músculos y articulaciones, y otros problemas derivados su tiempo en cautiverio.
De acuerdo con el informe inicial del incidente obtenido por CNN, Knight dijo que ella estuvo embarazada por lo menos cinco veces mientras permaneció en casa de Castro.
Cuando eso ocurrió, le dijo a los investigadores que Castro “la hacía pasar hambre por al menos dos semanas, después la golpeaba en el vientre repetidamente hasta que abortaba”.
Knight dijo que Castro le ordenó ayudar en el nacimiento del hijo de Berry, según una fuente policial familiarizada con la investigación.
“Lo que es más increíble aquí es que una niña que no sabe nada sobre partos, fuera capaz de recibir a un bebé que hoy es un saludable niño de 6 años”, indicó una fuente de la policía.