Por Michael Pearson, CNN
(CNN) — Por favor, señor presidente, no me deje.
Esa es la petición básica que el excontratista estadounidense Alan Gross le hizo a Barack Obama en una carta en el cuarto aniversario del aprisionamiento de Gross en una prisión militar de Cuba.
En la carta, Gross —condenado por una corte cubana por “actos contra la independencia o la integridad territorial del estado”— indicó que pasa 23 horas al día en una pequeña celda con otros dos presos, en un pobre estado de salud y desconectado del exterior.
“Con el máximo respeto, señor presidente, temo que mi gobierno —el mismo gobierno que servía cuando inicié esta pesadilla— me ha abandonado”, indicó Gross, un exsubcontratista de la Agencia Internacional de Desarrollo de Estados Unidos.
“Los funcionarios de su administración han expresado su simpatía y pedido mi liberación incondicional, y realmente aprecio mucho eso, pero no me ha llevado a casa”.
Su esposa, Judy Gross, le dijo a CNN que harta de las promesas vacías de funcionarios del gobierno que han dicho que les ayudarán.
“Es emocional… me causa mucha ira. Debo decir en este momento que estoy molesta con el gobierno de EE.UU. Estoy molesta con el gobierno de Cuba”, dijo el martes. “Estoy totalmente frustrada por su falta de acción, de que Alan esté en la misma situación que hace cuatro años”.
Las autoridades cubanas arrestaron a Gross en 2009 y lo retuvieron por más de un año antes de acusarlo de distribuir ilegalmente un equipo de prohibido de comunicaciones satelitales a disidentes cubanos. Después de un breve juicio fue condenado a 15 años de prisión.