Por Peggy Drexler

Nota del editor:Peggy Drexler es la autora de Our Fathers, Ourselves: Daughters, Fathers and the Changing American Family y Raising Boys Without Men. Es profesora de Psicología en el Colegio Médico Weill Cornell de la Universidad Cornell en Estados Unidos y una exacadméica de estudios de género en la Universidad Stanford. Únete a su Facebook y síguela en Twitter @drpeggydrexler. Las opiniones expresadas en este texto pertenecen exclusivamente a Peggy Drexler.

(CNN) — Podrías haber escuchado: Brad y Angelina por fin se casaron secretamente. Un vocero de la pareja anunció que ambos se casaron en privado en una ceremonia civil no religiosa en Francia el fin de semana pasado. Así terminaron años de especulación sobre cuando, si es que alguna vez lo hacían, una de las parejas más famosamente liberales de Hollywood finalmente lo haría oficial. Es oficial.

La primera pregunta por supuesto es: ¿por qué ahora? Con el fracaso reciente y público de algunos matrimonios de celebridades que llevaban mucho tiempo; Melanie Griffith y Antonio Banderas, Neil y Pegi Young, es tentador preguntarse por qué otra pareja de celebridades se molestaría siquiera. Pitt y Jolie sostienen una relación aparentemente exitosa (y construyeron una familia algo grande) sin el matrimonio, y la pareja es famosamente liberal; además, son el tipo de personas que podrías asumir que están dentro de aquellos en una encuesta reciente del Centro de Investigación Pew de Estados Unidos que cada vez más consideran que el matrimonio está pasado de moda. Conformista. En el camino a ser obsoleto.

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Aunque el matrimonio en Estados Unidos está en un mínimo histórico, todavía hay beneficios considerables para casarse. El matrimonio confiere muchos derechos financieros: las provisiones federales ofrecen beneficios y protecciones exclusivamente a las parejas casadas, al igual que lo hacen con negocios pequeños, propietarios de viviendas y desempleados. Esa una razón por la que millones de estadounidenses gay, y sus amigos y partidarios, continúan luchando por el derecho de casarse tradicionalmente.

También tiene beneficios emocionales, psicológicos e intelectuales. Según estudios citados por el Proyecto Nacional de Matrimonio de Estados Unidos, las personas en matrimonios felices son más saludables, tienen más y mejor sexo y son más ricas que sus contrapartes no casadas; no es que eso le importe a Brad y Angie. En la investigación también se muestra que mientras más educación e independencia financiera tiene una mujer, mayor probabilidad tiene de permanecer casada.

Pero no olvidemos que si eres una celebridad, el matrimonio también conlleva el trabajo de, adivinaste, conseguir atención de la prensa. Un punto de vista cínico, quizá, pero no injustificado, especialmente cuando consideras que Brad y Angelina nunca han rehuido exactamente del uso de su relación y sus hijos como ganchos de la historia.

Es difícil no preguntarse si el anuncio del matrimonio tuvo algo que ver con la próxima película de él, Fury, programada para su estreno en octubre, o con la de ella, Unbroken, la cual dirigió, y que saldrá el día de Navidad. Mientras tanto, este verano los dos comenzaron a filmar By the Sea, su primera película como coestrellas desde Sr. y Sra. Smith, la película que generó su romance. Por lo menos, los muchos, muchos reportes sobre su matrimonio seguramente mencionarán estos proyectos, como; oye, mira, solo fui y lo hice.

La decisión de Brad y Angelina de casarse después de una década y seis hijos parece una decisión increíblemente informada que refleja investigaciones recientes del Proyecto Nacional de Matrimonio, que encuentra que las parejas que toman decisiones intencionales con respecto a “grandes transiciones de relaciones”, en lugar de solo dejar que las cosas ocurran porque es el siguiente paso lógico, tienen mayor probabilidad de tener matrimonios exitosos.

De hecho, su unión representa las crecientes tasas de cohabitación antes del matrimonio, que le dan a las personas más tiempo para asegurarse de que su elección es una buena elección.

Así que quizá eso es. Quizá estos dos esperaron tanto precisamente porque no se toman el matrimonio (el segundo de él, el tercero de ella) a la ligera. ¿Obtendrán más audiencia en sus películas como resultado? Bueno, eso es la cereza en el pastel de bodas.