(CNN Español) – El hombre imputado por prestarle a Alberto Nisman el arma que finalmente lo mató, Diego Lagomarsino, contó su versión de la historia.
El exasesor informático del fiscal argentino del caso AMIA dijo que el funcionario le había pedido un arma diciendo que tenía miedo por sus hijas, pero que no tenía intención de usarla y que en unas dos semanas se la devolvería.
Pero ese no sería el único temor del fiscal.
“(Nisman) me dice: ‘no, en realidad estoy mas preocupado por…’ —y voy a decir palabras actuales y no quiero que se malinterprete esto —dijo ‘tengo más miedo de tener razón, de que no tener razón’”.
Lagomarsino aseguró que Nisman la dijo que ya no confiaba “ni siquiera en la custodia”.
Por otra parte, la fiscal a cargo del caso, Viviana Fein aclaró que Nisman no adelantó su viaje de Madrid a Buenos Aires, como había dicho la presidenta Cristina Fernández.
Justo antes de morir, Nisman acusó a Fernández de encubrir a los presuntos autores iraníes del atentado a la mutual judía AMIA en 1994, que causó 85 muertos.
Diez días después de su desaparición, sus restos son velados en Buenos Aires. El sepelio está previsto para este jueves, todo en la estricta intimidad familiar
Aún no hay resultados en la investigación, en un caso que le sube la temperatura a la situación política del país.