(CNN) – La creciente ruptura entre Arabia Saudita e Irán está amenazando los esfuerzos de Estados Unidos para que termine la guerra civil de Siria y detener a ISIS en el Medio Oriente.
La animosidad entre los poderes sunitas y chiítas que desde hace mucho se han mostrado recelosos disminuye las probabilidades de que trabajen juntos para ponerle fin a la violencia siria en la que ISIS ha prosperado; asimismo, aumenta las probabilidades de que haya más inestabilidad regional, le dijeron a CNNMoney varios exfuncionarios de EE.UU.
Mientras Arabia Saudita e Irán han participado en guerras de poder a lo largo de Oriente Medio durante años, la ejecución en Riad de un prominente clérigo chiíta y las recriminaciones iraníes han llevado las tensiones a un nuevo punto débil.
Manifestantes iraníes irrumpieron en la embajada saudita en Teherán luego de la ejecución el sábado del jeque Nimr Baqr al-Nimr, un prominente crítico del gobierno saudí.
Riad respondió al cortar relaciones con Irán, lo que incluyó los vuelos hacia y desde el país, y varias naciones lideradas por sunitas siguieron su ejemplo.
Fue solo unas cuantas semanas atrás, luego de meses de intentos, que EE.UU. logró que los ministros del Exterior de Arabia Saudita e Irán se sentaran en la misma mesa con Estados Unidos y otros países para tratar de discutir un plan para terminar con la sangrienta guerra civil en Siria.
Irán ha sido desde hace mucho tiempo un partidario del presidente sirio Bachar Al Asad, mientras Arabia Saudita le ha proporcionado asistencia financiera y armas a las divisiones rebeldes que luchan contra Assad.
“Los dos países clave que tuvieron que hacer concesiones en la mesa de negociaciones fueron Arabia Saudita e Irán”, dijo a CNN Nicholas Burns, exfuncionario del Departamento de Estado. “Simplemente se ha vuelto más difícil”.
El lunes, el secretario de Estado, John Kerry, contacto a los ministros del Exterior de Arabia Saudita e Irán para calmar las tensiones, ya que temen que un enfrentamiento entre los dos poderes podría hacer que los esfuerzos de Estados Unidos por traer la paz a Siria se vengan abajo.
Y Estados Unidos repetidamente hizo llamados a la calma en declaraciones públicas.
“Instamos a todas las partes a que muestren compostura y no exacerben las tensiones que ya están enardecidas en la región”, dijo el lunes el secretario de prensa de la Casa Blanca en una reunión informativa con reporteros.
Mientras tanto, el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, instó a que hubiera un compromiso para llegar a “una solución pacífica para estos problemas, que sea diplomática y sin violencia”.
Pero un exdiplomático de EE.UU. dijo que ese objetivo podría ser difícil de alcanzar, y que no solo era en Siria donde la situación podría deteriorarse.
“Esto podría llegar a ser algo que exacerbe más a la región”, según Robert Jordan, exembajador de EE.UU. en Arabia Saudita.
Ahora que Irán y Arabia Saudita se encuentran en lados opuestos de los conflictos en Iraq, Yemen, el Líbano y otras partes —al igual que en Siria— existen suficientes oportunidades para que surjan confrontaciones adicionales.
Cualquiera colisión directa podría poner en riesgo el acuerdo liderado por Estados Unidos para frenar las capacidades nucleares de Teherán si se considera que EE.UU. y Occidente se están poniendo del lado de Arabia Saudita, un aliado cercano de Washington.
Y luego está la continua campaña militar liderada por EE.UU. en contra de ISIS dentro de Iraq y Siria, lo cual probablemente requiere la participación de tanto Irán como Arabia Saudita para apresurar la derrota del grupo terrorista… ahora, ambas partes no querrán cooperar.
“Podría crear mayores vacíos”, dijo Jordan respecto a la situación actual entre los dos países. “Podría crear una mayor dificultad en encontrar cualquier tipo de fuerzas moderadas para entrenar y ayudar en el proceso de luchar contra ISIS tanto en Siria como en Iraq. Creo que tenemos un riesgo real aquí que podría desestabilizar los esfuerzos a ese respecto”.
Y esa desestabilización podría extenderse mucho más allá de Siria e Iraq.
“Si no dialogan, si pelean por medio de representantes en lugares como Siria y Yemen —y lo están haciendo— eso significa que en el transcurso de varios meses, deberíamos esperar más violencia, más muertos, más refugiados provenientes de Siria”, dijo Burns.
Por ahora, Estados Unidos señala que espera que los países en las líneas de frente tomen la iniciativa de llegar a una solución.
“Si bien definitivamente queremos fomentar esa participación, creo que puedes entender que las respuestas sostenibles reales y a largo plazo no van a ser legisladas desde Washington”, dijo Kirby.