(CNN Español) – La apertura momentánea de la frontera entre Venezuela y Colombia el pasado domingo fue para muchos el inicio de un proceso lento, luego de 11 meses, para que los gobiernos de ambos países den un paso hacia un acuerdo final que levante el cierre fronterizo.
Víctimas de una profunda crisis económica, al menos 35 mil venezolanos cruzaron la frontera con Colombia para abastecerse de alimentos y productos de la canasta básica, según la gobernación de Norte de Santander, sin tener que hacer filas o enfrentarse a la escasez en los supermercados.
La situación en la frontera es el reflejo de una crisis económica que vive ese país y que cada día se profundiza más.
Durante el tercer trimestre de 2015 —meses después del cierre—, la economía de Venezuela se contrajo 7,1% según cifras del gobierno y desde finales de septiembre la inflación en Venezuela aumentó un 141%, de acuerdo al Banco Central de ese país.
Entre tanto, la Organización de Estados Americanos estimó en un informe presentado a los Estados miembros por el secretario general Luis Almagro el pasado 31 de mayo que la inflación es del 700%, el déficit fiscal del 17% del PIB y la deuda externa es de 130 mil millones dólares o 6 años de exportación de petróleo.
El Fondo Monetario Internacional estima que para 2017 el desempleo podría superar el 20% , la inflación sería de 500% este año y más de 1.600% el próximo.
Los medicamentos también escasean en ese país y según la Federación Farmacéutica de Venezuela, se calcula que esta está en alrededor de 80%.
Sin embargo, el gobernador del fronterizo estado Táchira José Vielma Mora negó que en su país hubiera tal crisis humanitaria. Según él lo que hay es una “crisis humana de falta de conciencia, de falta de amor, de falta de apego a esta tierra maravillosa que es Venezuela”.
“Tenemos identificadas a las damas que estaban en la actividad planificada en la frontera el pasado 5 de julio, la mayoría son bachaqueras. Muy respetuosamente, les decimos a quienes organizaron este circo mediático que sí les gusta tanto Colombia, quédense a vivir allá, para que paguen salud y servicios públicos a altos costos”, aseguró el gobernador.
Reuniones bilaterales
Durante los últimos meses, Venezuela y Colombia han adelantado reuniones bilaterales sobre temas de seguridad y lucha contra el crimen organizado en la frontera, problemas que el presidente Nicolás Maduro citó para ordenar el cierre de la frontera de 1.200 kilómetros en agosto de 2015, lo que, según cifras de la Cancillería de Colombia, produjo la repatriación, deportación, expulsión o retorno voluntario al país de 17.000 colombianos.
El presidente Juan Manuel Santos se reunió el pasado 6 de julio con las autoridades colombianas en la frontera para analizar la situación. Se creó una hoja de ruta para una eventual apertura de la frontera, que beneficie al sector productivo y evite “que lo malo de la apertura de la frontera se vuelva a presentar”.
“Lo que queremos es una frontera por su naturaleza misma, debe ser abierta, las fronteras no están para cerrarlas, están para abrirlas, pero si vamos a abrirlas, tenemos que hacerlo de forma responsable, seria y que sea realmente conveniente para todo el mundo”, dijo entonces Santos desde la ciudad fronteriza de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander, al nororiente de Colombia.
Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela Vladimir Padrino López, anunció el reinicio de las conversaciones en materia de seguridad entre ambos países, al tiempo que su homólogo colombiano, Luis Carlos Villegas, visitó Caracas para sostener una reunión con el presidente Maduro sobre esta materia.
“Hemos acordado reiniciar las conversaciones en función de una nueva situación para la frontera venezolana. Ustedes saben muy bien que ya vamos a cumplir un año (desde) cuando el presidente Maduro se vio en la necesidad de cerrarla, debido a la situación de inseguridad”, dijo Padrino López a periodistas en Caracas.
Villegas dijo entonces que la seguridad en la frontera es una prioridad y por ello se “seguirá avanzando en la lucha contra el narcotráfico”, pues el crimen organizado en la frontera ha recibido fuertes golpes.
“Gracias a los esfuerzos que se han hecho de parte de ambos países podemos decir que el crimen organizado ha recibido duros golpes a cada lado de la línea fronteriza, por la tarea de nuestras Fuerzas. En Colombia hemos tenidos resultados importantes contra las mafias, contra el crimen organizado, contra los clanes; han sido neutralizados la mayoría de los cabecillas, las incautaciones de droga y la destrucción de laboratorios son cuantiosas”, dijo Villegas desde Caracas.
Entre tanto, el gobernador oficialista de Táchira, José Vielma Mora, informó el 9 de julio que muy pronto habrá una reunión bilateral y que los gobiernos de Colombia y de Venezuela están en mesa de diálogos para “establecer acuerdos, preceptos, reglamentos y tratados para la apertura de la frontera entre ambos países”, pero sin dar una fecha concreta ni detalles sobre el avance de las conversaciones.
Los habitantes de la zona fronteriza piden a los gobiernos que reabran las fronteras para reactivar el intercambio comercial entre los dos países para tener una frontera más próspera y que esta vuelva la normalidad.