(CNN Español) – Jovi Herrera y Jorge Huamán se convirtieron en el rostro de la esclavitud laboral en Perú: los dos jóvenes murieron encerrados durante un voraz incendio que ardió en el centro de Lima por 20 horas. No pudieron salir de la especie de contenedor donde se encontraban, porque sus superiores los dejaron bajo llave. Y a los bomberos les resultó imposible liberarlos.
Mientras sus familias velaban sus cenizas, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú anunció este jueves que los responsables de haber puesto en esa situación a Herrera y Huamán serán procesados por esclavitud, o como se le conoce técnicamente explotación laboral con muerte subsecuente. Un delito que tiene una pena entre los 25 y 30 años.
“Todos conocemos el tipo penal, se llama esclavitud y otras formas de explotación y se aplica para el que obliga a trabajar a una persona en condiciones infrahumanas, la reduce o la mantiene en dichas condiciones y el agravante es cuando se produce la muerte de la víctima”, sostuvo la titular del Ministerio de Justicia, Marisol Pérez Tello.
Según el testimonio de sus familias, Herrera y Huamán fueron encerrados por sus superiores el día que se generó el incendio, mientras trabajaban. Una práctica que, confirmaron personas que también laboraban allí, no era extraña. Los trabajadores quedaban bajo llave durante horas, al punto que tenían que orinar en botellas. Sólo se les abría la puerta para salir a almorzar y terminada su jornada por la noche.
“El trabajo que estamos haciendo nosotros (…) es acompañarlos (a la familia) hasta el final para encontrar justicia, identificar a los testigos para poder probar que esto no fue una casualidad, que estas eran las condiciones infrahumanas en las que laboraban”, insistió Pérez Tello. “La muerte de estos jóvenes debe marcar un antes y un después”, añadió.
Por su parte, este martes, el Ministerio de Trabajo presentó una denuncia penal por trabajo forzoso y atentado contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. “Lo que ha ocurrido en Nicolini (lugar del incendio) va más allá de la informalidad laboral, aquí lo que ha ocurrido es un delito gravísimo, nosotros lo hemos tipificado como un trabajo forzoso, un trabajo inaceptable bajo cualquier código de trabajo decente”, aseguró el titular de la entidad, Alfonso Grados.
El recurso está dirigido contra quienes sean hallados e identificados como responsables. “Como es de conocimiento público, en la galería Nicolini venían funcionando una serie de empresas informarles que estarían obligando a los trabajadores a realizar diversos servicios en condiciones inhumanas, encerrándolos en containers blindados. Ante esto, se entabla la enuncia para que los operadores de justicia establezcan las circunstancias en que se produjeron los hechos”, se lee en el comunicado publicado en la página web de la cartera. De hecho, el ministro sostuvo que los nombres de Herrera y Huamán no figuran en las planillas de trabajo de ninguna de las empresas de la galería.
Por ahora, los peritos de la Policía y del Ministerio Público continúan este viernes con las investigaciones dentro del edificio incendiado en la zona comercial conocida como Las Malvinas, en el centro de Lima, como lo reportó la agencia de noticias peruana Andes. El fin último de la búsqueda es establecer las causas del incendio y denunciar a los presuntos responsables.
El voraz incendio, catalogado Código 4, fue difícil de controlar porque en el lugar había materiales altamente inflamables, como plásticos, pegamentos, pinturas y solventes, según le informaron comerciantes del sitio a los bomberos. Además, en medio de la tragedia, la Municipalidad de Lima afirmó en un comunicado que el incendio pudo evitarse, pues el almacén donde se produjo había sido clausurado desde el pasado 9 de junio. Cristian Rosenthal, gerente de Fiscalización y Control, informó que la Defensa Civil inspeccionó el local y encontró que almacenaba elementos inflamables por lo que su operación era de “alto riesgo” y por ello recomendaba su cierre hasta tanto la empresa normalizara la situación. Pero siguió operando.
Desde la semana pasada, la Fiscalía anunció que empezará las investigaciones para determinar las causas y los responsables del incendio. El ente acusador también informó que pretende establecer “el probable delito de trata mediante explotación laboral en galería Nicolini donde ocurrió el incendio”, así como el de “peligro común por medio de incendio en su forma agravada”. El alcalde de Lima, Luis Castañeda, también anunció el pasado viernes una investigación a fondo desde su administración. “Debe haber una acción penal contra los directivos (de la galería). Hay gente a la que han tenido trabajando con candados dentro de un contenedor. Esto no quedará impune, caiga quien caiga”, sostuvo.
Luego de recibir sus cuerpos de manos de la morgue –tras múltiples análisis realizados sobre ellos– las familias de Jovi Herrera y Jorge Huamán, en medio del dolor, paso a paso, cumplen todos los ritos funerarios. Los jóvenes fueron cremados y sus cenizas reposaron juntas este miércoles en la casa de la familia del primero. Las de Jovi permanecerán allí, mientras que las de Jorge se enterraron en la tarde de este viernes en el cementerio de Comas.
Con información de Jimena de la Quintana.