CNNE 445090 - 445089
Algunos damnificados por Harvey volvieron a sus casas y esto fue lo que encontraron
03:01 - Fuente: CNN

Nota del editor: Lars Anderson es socio fundador de BlueDot Strategies, una firma de consultoría estratégica, y fue consejero, subdirector de personal y director de asuntos públicos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA) entre 2012 y 2015. Durante la atención desplegada por el huracán Sandy, estuvo a cargo de coordinar los recursos externos del gobierno federal. Las opiniones expresadas en este texto sonde su responsabilidad.

(CNN) – ¿Qué le puedes decir a alguien que lo ha perdido todo?

Ahora mismo, en Houston y en otros lugares afectados por el huracán Harvey, hay padres sentados en los refugios que se preguntan: ¿cómo vamos a reconstruir la casa?, ¿cómo iremos a trabajar? ¿cómo irán los niños a la escuela?, ¿hay una escuela para ir?

Esta es la escena a la que el presidente de Estados Unidos Donald Trump se enfrentó el pasado martes. Y, sólo para estar claros, las personas que han sufrido la devastación de Harvey necesitaba oírlo, necesitaban saber de él. En un desastre nacional, las palabras del líder del país importan. Él debe tranquilizar a los sobrevivientes.

CNNE 445074 - 445073
La historia de los panaderos héroes en medio de la emergencia por Harvey
03:31 - Fuente: CNN

Pero no sólo eso. También es su deber ayudar a establecer expectativas realistas sobre el largo camino de la recuperación. Necesita decirles la verdad a las víctimas.

Y la verdad es que en el curso de la tormenta han caído más de 24 billones de galones de agua en el sureste de Texas y el suroeste de Louisiana. Esta recuperación tomará años y costará miles de millones de dólares. Las evacuaciones de personas continúan y miles de residentes necesitarán albergues temporales y transporte para llegar a sus empleos y escuelas.

Lars Anderson

De hecho, la verdad también es que Trump haría bien en seguir el ejemplo del expresidente Barack Obama. Cuando el huracán Sandy tocó tierra en 2012, en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) sabíamos que cualquier fracaso nuestro tendría consecuencias para el entonces presidente. Obama iría a elecciones apenas unas semanas después, pero su único mensaje en este momento para nosotros fue el de salvar vidas.

Él abrazó a los supervivientes. Llamó a los líderes locales todos los días. Él hizo que el huracán Sandy fuera asunto de todos y nos condujo sobre cómo ayudarles a comenzar el proceso de recuperación. Hoy Trump enfrenta un desastre mucho mayor.

(Para tener una idea de las dimensiones: en Sandy la División de Operaciones Especiales de la Policía de Nueva York y los equipos del Departamento de Bomberos rescataron a 2.200 personas durante y después de la tormenta, aunque las dos entidades calculan que cientos más fueron rescatados pero no informados, según el reporte presentado después de la emergencia. Estas cifras fueron superadas por Harvey: los equipos de búsqueda y emergencia han rescatado a más de 3.800 ciudadanos y la Guardia Costera ha rescatado a más de 6.000, según las estimaciones de la FEMA).

CNNE 444800 - 444799
¿Respondimos mejor a Harvey que a Katrina?
01:04 - Fuente: CNN

Es fácil entender por qué el presidente Trump debe mostrar un compromiso total. Él también puede liderar con su ejemplo, poniendo al desastre de Harvey –y no a otros asuntos– como su prioridad y la prioridad del país. Él puede dejar de lado, por el momento, la reforma tributaria y explicarles a las personas cómo involucrarse con las víctimas, dónde donar y cómo convertirse en voluntarios. Él tiene el púlpito más poderoso del mundo y necesita utilizarlo para llamar la atención sobre la región y conseguir ayuda, Él necesita demostrar que está trabajando muy duro: todos los días.

Las palabras –y la “óptica” para manifestarlas– son igual de importantes en la recuperación.

FEMA y otros equipos de socorro saben cómo la comunicación efectiva es importante en las emergencias. Lo hemos visto en los últimos días, cuando la Guardia Costera explicó claramente cómo llamarlos para el rescate. Los meteorólogos aclararon que si bien el huracán se había degradado, lo peor de las inundaciones aún estaba por llegar. Estos mensajes se ensayan y practican porque en un desastre las palabras correctas pueden salvar vidas.

La recuperación no será “rápida” como dijo el presidente Trump. Y la bandera de Texas que agitó el martes en Corpus Christi no ayudará a las personas que esperan en largas filas para registrarse y recibir la asistencia de FEMA.

Este miércoles, las inundaciones todavía seguían aumentando y las personas continuaban siendo rescatada por helicóptero. Sin embargo, el presidente Trump fue a Missouri –a hablar de reforma tributaria– con un preludio breve en el que reconoció el heroico trabajo de los socorristas y aseguró que “la recuperación será dura, pero he visto de primera mano la resiliencia del espíritu estadounidense a lo largo de todo el país”.

Esto fue un avance frente a sus comentarios del día anterior, pero Trump tiene que demostrar que está lo suficientemente concentrado en Harvey.

Como estadounidenses, todos tendremos que soportar la carga de la recuperación y la reconstrucción, por lo que es fundamental que el presidente sea líder en la idea de que el éxito de Houston en un éxito del país entero. Y esto comienza por continuar hablando del tema, mientras la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos se tambalea después de una tormenta de proporciones bíblicas. Él debe recordarnos que estamos en esto juntos y no cambiar el tema.

Desde mis años en la FEMA, sé esto: tener una perspectiva realista es tan importante para la recuperación como la lista gigante de tareas pendientes que enfrentan la mayoría de las familias. Una comprensión realista sobre cómo el huracán Harvey transformará nuestro país, obligará a aquellos de nosotros que no estamos en peligro a evaluar seriamente a nuestras propias prioridades y preparación.

El presidente Trump debe tener a los sobrevivientes listos para el largo plazo, así como la capacidad de transmitir una clara comprensión de los inmensos retos que se avecinan. Y no utilizar su tiempo ante las cámaras para fijar plazos de autocomplacencia por el buen trabajo de su equipo, como lo hizo Corpus Christi , o pasar tiempo de Twitter opinando sobre el TLCAN y la reforma tributaria.

Independientemente de lo que el mandatario publique en Twitter, los sobrevivientes de Harvey reconstruirán sus vidas, pero serán diferentes. Trump mismo estableció la expectativa de que su manera es la mejor manera. Deberíamos convencerlo.