(CNN Español) – Bogotá quiere ser una ciudad más limpia y por eso emprendió una lucha contra la contaminación por colillas de cigarrillos y gomas de mascar que azota la ciudad.
Por eso, este jueves, el Concejo de Bogotá aprobó un Proyecto de Acuerdo para promover campañas pedagógicas y acciones para evitar que esos elementos sigan contaminando el espacio público.
“Lo que encontramos de verdad es desastroso”, dijo este jueves la concejal Lucía Bastida, una de las ponentes del proyecto, ante la plenaria de Concejo.
El proyecto —al que aún le hace falta la sanción del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa— busca que los involucrados en la cadena de producción de cigarrillos y gomas de mascar (como productores y el distrito) les adviertan a los consumidores sobre los riesgos ambientales que suponen estos elementos en las calles de la ciudad, le dijo a CNN en Español la concejala Lucía Bastidas, una de las ponentes del proyecto.
“Lo que queremos es desincentivar que tiren cigarrillos y que tiren chicles (como se le llama a la goma de mascar en Colombia) pero a través de acciones pedagógicas para que la gente no lo haga”, dijo Bastidas.
Para ello, las entidades públicas tendrán que promover que los fabricantes hagan campañas de advertencia al consumidor sobre los efectos ambientales de arrojar las colillas en la vía, además movilizar a los empresarios para que hagan campañas publicitarias “sobre los efectos sanitarios y ambientales” que implica arrojar estos productos al piso, tanto para la salud pública como para el patrimonio urbano, según el Concejo de Bogotá.
Además “se deberán instalar canecas de basura con dispositivos para las colillas de cigarrillos en zonas de gran afluencia de personas”, agregó el cabildo distrital .
A diferencia de ciudades como París, que impone multas por 75 euros (unos 92 dólares) a quienes tiren colillas de cigarrillos a las calles, Bogotá implementará medidas pedagógicas para cambiar la cultura ciudadana.
“No es un tema fácil”, reconoció Bastidas. “El tema de cultura ciudadana la perdimos por completo”.
La iniciativa busca además “disminuir los costos económicos, ambientales y de salud que genera la incorrecta disposición de las gomas de mascar y colillas de cigarrillos”, agregó Bastidas.
La concejal le dijo a CNN en Español que la idea con esta campaña de concienciación ese que los bogotanos sobre los efectos ambientales de estos residuos, pues afectan el suelo, el agua y la salud pública.
Según la Organización Mundial para la Salud, el consumo de cigarrillos produce 7 millones de muertes cada año y le cuesta a los hogares y gobiernos más de 1,4 billones de dólares en gastos sanitarios y pérdida de productividad.
Además, los residuos del tabaco contienen más de 7.000 sustancias químicas tóxicas que afectan el medio ambiente y algunas de ellas, cancerígenas para los seres humanos. Las colillas, entre tanto, “representan entre un 30% y 40% de los objetos recogidos en las actividades de limpieza costera y urbana”, según la OMS.
Entre tanto, según un estudio de la empresa Aguas de Bogotá, citado por el Concejo de Bogotá, en 2013 había más de 50.000 gomas de mascar adheridas al piso solo en la Plaza de Bolívar. Al año siguiente limpiar ese espacio tuvo un costo de aproximadamente 925.000 dólares.
“Tenemos una incultura frente a tirar un chicle que demora cinco años en descomponerse y cuesta plata poder quitarlo del mobiliario urbano y de las calles de la ciudad”, agregó la concejal, que dice que aunque será una tarea difícil de conseguir, cambiar la cultura de los ciudadanos será una tarea conjunta de organizaciones civiles, empresarios y la administración distrital de Bogotá.