(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó entrever este martes que no tomará medidas severas contra Arabia Saudita ni contra su príncipe heredero Mohammed bin Salman por el asesinato y desmembramiento de Jamal Khashoggi, periodista del diario The Washington Post.
La Casa Blanca ha estado luchando por ajustar la sensación generalizada de que el príncipe heredero ordenó el asesinato, con su deseo de que Arabia Saudita apoye las prioridades estadounidenses de política exterior y con una necesidad de manejar las relaciones cercanas entre bin Salman, el gobierno de Trump y miembros de la familia del presidente.
En un comunicado de prensa –lleno de exclamaciones y titulado con la famosa afirmación “¡Estados Unidos primero!”–, Trump sostuvo este martes: “Nuestras agencias de inteligencia continúan evaluando toda la información, pero podría ser que el príncipe heredero haya tenido conocimiento de este trágico evento… quizás lo sabía, quizás no”.
Y, mientras habló con la prensa horas después, Trump citó la influencia del reino saudita sobre los precios del petróleo: “Si abandonamos Arabia Saudita será un error terrible”. También dijo que no iba “a destruir” la economía del país por Khashoggi al renunciar acuerdos de armas con el país de Medio Oriente. “Es una ecuación bastante simple para mí. Busco hacer a Estados Unidos gran de nuevo y busco que Estados Unidos sea primero”.
El comunicado del presidente también aseguró que “es posible que nunca sepamos todos los hechos que rodearon el asesinato del señor Jamal Khashoggi. En cualquier caso, nuestra relación es con el reino de Arabia Saudita. Ellos han sido grandes aliados en nuestra importante lucha contra Irán”.
Menos de una hora después de publicar el comunicado, Trump apareció en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca para perdonar a dos pavos por el Día de Acción de Gracias. No mencionó el asesinato del periodista.
Esta declaración del presidente tiende un desacuerdo con los legisladores demócratas y republicanos que han pedido medidas severas contra Arabia Saudita y han expresado sus profundas reservas por el apoyo de Estados Unidos a la guerra de Arabia Saudita en Yemen. Una vez más, enfrenta a Trump con sus agencias de inteligencia y respalda a un régimen que ha admitido haber matado a un crítico público y miembro de la prensa.
La respuesta del Washington Post
“La respuesta del presidente Trump al brutal asesinato del periodista Jamal Kashoggi es una traición a los antiguos valores estadounidenses de respeto por los derechos humanos”, sostuvo el editor y presidente ejecutivo de The Washington Post, Fred Ryan, en un pronunciamiento.
“Él está ubicando las relaciones personales y los intereses comerciales sobre los intereses estadounidenses en su deseo por continuar haciendo negocios con el príncipe heredero”, continúo Ryan. También aseguró que la CIA “ha investigado a fondo el asesinato de este inocente periodista y concluyó con alto nivel de confianza que fue ordenado por el príncipe heredero”. “Si hay razones para dudar de los hallazgos de la CIA, el presidente Trump debería hacer pública de inmediato esa evidencia”, continuó el ejecutivo del diario.
Se espera que Trump –quien ha justificado ampliamente su respuesta a estos hechos bajo el argumento de que EE.UU. necesita a Arabia Saudita para oponerse a Irán– reciba a finales de este martes la evaluación de la CIA sobre el asesinato de Khashoggi.
Alto nivel de confianza
Un alto funcionario del gobierno le dijo a CNN que el informe, entregado de forma física, es una evaluación de toda la inteligencia recopilada hasta el momento, pero no presentará una conclusión definitiva. Lo que está relacionado con una práctica de la comunidad de inteligencia: las agencias les asignan un determinado nivel de confianza a sus hallazgos porque su investigación no es concluyente.
Si bien algunas fuentes le indicaron a CNN que la CIA evaluó con un alto nivel confianza que el príncipe heredero ordenó el asesinato de Khashoggi –ejecutado por miembros del círculo íntimo de bin Salam– el hecho de que no llegue a una conclusión definitiva le da a la Casa Blanca una salida.
El comunicado de Trump y el esperado informe de la CIA ocurren siete semanas después de que el el periodista Khashoggi ingresara al consulado de Arabia Saudita en Estambul, exactamente el pasado 2 de octubre para buscar documentos de matrimonio. Trump fue informado por la directora de la CIA, Gina Haspel, quien viajó a Turquía para reunirse con funcionarios allí y conocer sus hallazgos. Supuestamente, Haspel también escuchó una grabación del asesinato que el gobierno turco tenía en su poder.
Inicialmente, Arabia Saudita insistió en que el reportero del diario The Washington Post salió de su consulado en Turquía, pero tras unas pocas semanas en las que la historia del reino cambió constantemente, los funcionarios admitieron a finales de octubre que el asesinato fue premeditado y fue ejecutado por un grupo de 15 hombres de varias agencias gubernamentales e incluso algunos del círculo de asesores más cercanos al príncipe.
Turquía sostiene que Khashoggi fue atacado, golpeado y desmembrado poco después de ingresar al consulado. Por su parte, los funcionarios saudíes han indicado que el equipo de hombres fue enviado para convencer al periodista de que regresara a Arabia Saudita y que él fue asesinado por error con una sobredosis para someterlo temporalmente. Todavía no está claro dónde se encuentra el cuerpo de Khashoggi o qué le sucedió.
Si bien Riad ha mantenido que ni el príncipe heredero ni su padre conocían de la operación, funcionarios de inteligencia, legisladores y analistas familiarizados con el país evaluaron que que una acción de esta naturaleza y magnitud no podría ocurrir sin la orden y el conocImiento del príncipe heredero, quien controla todos los servicios de seguridad del país.
El senador republicano Lindsey Graham, un fuerte partidario de Trump, le dijo a la cadena NBC este domingo que un equipo de 15 personas “no toma dos aviones, va a Turquía y en un consulado corta en pedazos a un hombre que es crítico del príncipe heredero sin que príncipe heredero lo sepa. Y lo apruebe”.
“El peor encubrimiento”
La semana pasada, Arabia Saudita anunció que 11 hombres fueron acusados por la “operación solitaria” y que cinco enfrentarían la pena de muerte.
Arabia Saudita anunció la semana pasada que 11 hombres habían sido acusados por la “operación deshonesta” y que cinco enfrentarían la pena de muerte.
Trump, quien se burló de las explicaciones de Arabia Saudita como “el peor encubrimiento jamás” a fines de octubre, dejó claro en su comunicado que su opinión sobre el asesinato es transaccional.
Citando la inversión de Arabia Saudita prometida en Estados Unidos que podría generar empleos y contratos militares por miles de millones de dólares –incluso mientras inflaba su valor– Trump dijo que “si cancelamos tontamente estos contratos, Rusia y China serían los enormes beneficiarios y estarían muy felices de adquirir todo este nuevo negocio”.