CNNE 672847 - captan a gigante mantarraya buscando ayuda de buzos
Filman a una mantarraya gigante que busca la ayuda de unos buzos en un increíble encuentro
00:45 - Fuente: CNN

(CNN) – Una manta raya enorme ha sido filmada repetidamente en busca de ayuda de los buceadores, en un extraordinario encuentro en la costa de Australia.

Las imágenes muestran a Freckles, la raya, aproximarse a los buzos, en la costa de Ningaloo, en Australia Occidental, mostrándoles que tenía anzuelos atrapados bajo su ojo.

https://www.facebook.com/plugins/video.php?href=https://www.facebook.com/monty.halls/videos/10156191385546316/&show_text=0&width=560

Uno de los buzos retiró los ganchos después de varios intentos, y las imágenes de la reunión inusual se han vuelto virales.

“Tuvimos mucha suerte al ver una manta agradable y joven, y nos deslizamos silenciosamente en el agua para pasar un tiempo con ella”, dijo el fotógrafo Monty Halls en una publicación de Facebook. “Después de unos minutos, notamos que tenía unos anzuelos enterrados debajo de su ojo derecho y que se presentaba repetidamente ante nuestro guía Jake”.

MIRA: Un hombre muere en Australia por supuesto ataque de mantarraya

“Esto no fue mi imaginación, una y otra vez regresó, se volcó y se detuvo en el agua y, claramente, nos estaba esperando para que la ayudáramos”, agregó Halls.

“Jake consiguió algunos alicates, e hizo varios intentos, con la manta regresando cada vez para permitirle otra oportunidad (obviamente era doloroso para ella). Finalmente, lo logró, y la manta se acomodó tranquilamente en el fondo y se quedó con nosotros por un rato”.

Freckles es una de las muchas manta rayas en la costa de Ningaloo.

“Fue una media hora más o menos, y una ilustración tan clara que estos animales tienen inteligencia, confianza y una fuerte asociación con personas que los tratan con respeto”, escribió.

LEE: La imagen del día: un mar de mantarrayas

En un video del incidente, Halls dijo que la manta raya reconoció a los buceadores de expediciones anteriores.

Las manta rayas son una de las innumerables criaturas que se encuentran en Ningaloo Reef, un sitio del Patrimonio Mundial y uno de los arrecifes costeros más largos del mundo. Sus envergaduras pueden crecer hasta más de seis metros pero, a diferencia de las rayas de aguijón, no pueden dañar a los humanos y, a menudo, saludan a los buzos cercanos.