El 4 de septiembre de 1981, Linda Slaten fue encontrada muerta en su apartamento. Su crimen se resolvió casi 4 décadas después.

(CNN) – Tim Slaten nunca perdió la esperanza de que el asesino de su madre fuera atrapado. Pero la última persona de la que sospechaba fue su entrenador de fútbol juvenil.

Linda Slaten, de 31 años, fue estrangulada en su departamento de Lakeland, Florida, en septiembre de 1981 mientras sus hijos dormían, dijo la policía de Lakeland.

Casi cuatro décadas después, las autoridades se han concentrado en un sospechoso: el exentrenador de fútbol de su hijo, Joseph Clinton Mills, de 58 años. La policía entrevistó a Mills este mes y lo arrestó la semana pasada. Está acusado de asesinato en primer grado, agresión sexual y robo con asalto y agresión.

Las autoridades utilizaron la genealogía genética que los llevó a Mills, que ocasionalmente llevaba a casa al hijo menor de Slaten después de los partidos y prácticas de fútbol. El arresto de Mills alivió a los dos hijos de Slaten, quienes pasaron mucho tiempo mirando por encima del hombro con miedo porque no sabían quién podría haber matado a su madre.

“Fue la última persona en mi cerebro”, dijo Tim Slaten a los periodistas el jueves. “Tuvimos otros sospechosos durante años”.

Mills se encuentra actualmente en la cárcel del condado de Polk. No se pudo contactar a sus abogados para hacer comentarios.

Joseph Clinton Mills, de 58 años, fue arrestado y vinculado con el crimen de Linda Slaten, de 31 años, en un asesinato ocurrido en 1981.

“Vi la escena del crimen”

Tim Slaten le dijo a la policía que Mills, que entonces era entrenador del programa de fútbol voluntario de Lakeland, lo dejó en su casa la noche antes de que mataran a su madre, según una declaración jurada. Slaten, que tenía 12 años y su hermano Jeff, de 15 años, vio por última vez a su madre alrededor de la medianoche del 4 de septiembre, según la declaración jurada.

El cuerpo parcialmente vestido de Linda Slaten fue encontrado en su cama. Una percha de alambre estaba enrollada alrededor de su cuello, según los documentos de la corte.

Las autoridades creían que alguien ingresó al departamento a través de una ventana sin seguro, según la declaración jurada.

“Vi la escena del crimen. Todavía la tengo hoy en mi cerebro”, dijo Tim Slaten.

Las autoridades no pudieron hacer coincidir el ADN encontrado en el cuerpo de Linda Slaten con el ADN de una base de datos policial.

Dos días después del asesinato, Mills le dijo a la policía que solo había visto a Linda Slaten una vez, según la declaración jurada.

Él admitió haber dejado dejado a Tim Slaten en casa la noche anterior al hallazgo del cuerpo de su madre. Ella se acercó a su auto y le agradeció por traer a su hijo a casa, dijo Mills a la policía.

La búsqueda del asesino

A lo largo de los años, casi dos docenas de detectives trabajaron en el caso, dijo el jefe asistente de la policía de Lakeland, Mike Link. Algunos rastros condujeron a Louisiana y Carolina del Norte.

Los hermanos Slaten solían pasar por el Departamento de Policía de Lakeland para recibir actualizaciones sobre el caso sin resolver. Conocieron a los agentes por su nombre y se hicieron amigos.

Jeff Slaten bautizó a su hijo con el nombre de un detective “porque realmente quería resolverlo con todas sus fuerzas”, dijo.

En 2014, la policía de Lakeland comenzó un equipo de homicidios de casos sin resolver, dijo Link. Tres años después, un detective comenzó a revisar el caso, dijo Mink.

El Departamento de Aplicación de la Ley de Florida contactó al detective Tammy Hathcock en 2018 para preguntarle si la policía estaba interesada en enviar ADN de la escena del crimen a Parabon Nanolabs para pruebas adicionales, según la declaración jurada. El laboratorio utiliza la genealogía genética para ayudar a encontrar posibles coincidencias con el ADN de las escenas del crimen.

Los resultados de la prueba apuntaron a Mills “debido al hecho de que se encontraron conexiones genéticas a ambos lados de su árbol genealógico” y vivía cerca de la escena del crimen, según la declaración jurada.

El nuevo ADN recogido de la basura de Mills coincidía con el ADN del cuerpo de Linda Slaten, según documentos judiciales.

Las huellas digitales de un arresto de Mills en 1984, que no estaba relacionado con el asesinato de la mujer, coincidieron con las huellas digitales tomadas de la repisa de la ventana de Slaten, según documentos judiciales.

En una entrevista con detectives a principios de diciembre, Mills dijo que no tenía una relación con Slaten y que nunca había estado en su departamento, según la declaración jurada.

En una entrevista la semana siguiente, le dijo a la policía que Slaten lo había invitado a su casa para “pasar un buen rato” después de que dejó a su hijo el 3 de septiembre, según la declaración jurada.

Regresó a la mañana siguiente y entró por una ventana abierta de la habitación y Slaten le pidió que tuviera sexo “salvaje”, dijo.

Mills dijo que “Linda Slaten ya tenía una percha de alambre alrededor de su cuello mientras yacía en la cama”, dijeron los documentos de la corte.

“Mills declaró que él apretó el gancho de alambre alrededor de su cuello cada vez más”, según la declaración jurada.

Slaten perdió el conocimiento y nunca lo recuperó antes de que Mills saliera por la ventana, dijo el hombre a la policía.

Mills dijo que se enteró de su muerte cuando los detectives lo contactaron poco después, según documentos judiciales.

Una pesadilla

Jeff Slaten dijo que no saber quién era el asesino de su madre lo dejó “siempre temiendo ser amigo de él”.

Tim Slaten dijo que “confiaba” en el entrenador de fútbol que conocía.

“Monté en el auto con este tipo, durante meses después del hecho”, dijo.

Él y su hermano dijeron que estaban agradecidos con todos los que trabajaron en el caso.

“Ha sido una montaña rusa y…”, dijo Tim Slaten, haciendo una pausa.

“Una pesadilla”, dijo su hermano, terminando su oración.

– Danielle Hackett de CNN contribuyó a este informe.