(CNN) – El juez Royce Lamberth negó este sábado el intento del gobierno del presidente Donald Trump de bloquear el lanzamiento del libro de John Bolton.
El juez Royce Lamberth, del Tribunal de Distrito de Wasington, no tomó una decisión en la audiencia de casi dos horas del viernes y dijo que esperaría para revisar más detalles del Departamento de Justicia antes de decidir.
En una decisión de 10 páginas el sábado por la mañana, Lamberth escribió que los argumentos del Departamento de Justicia no fueron suficientes para detener la publicación del libro.
Citó cómo el libro ya se había distribuido ampliamente y podría compartirse fácilmente en Internet, incluso si el tribunal dijera que no podía hacerse.
“Por razones que apenas necesitan ser declaradas, la Corte no ordenará la confiscación y destrucción de una memoria política a nivel nacional”, escribió Lamberth.
Lamberth también criticó a Bolton por adelantar la publicación antes de obtener formalmente la aprobación del gobierno.
“Él optó por salir del proceso de revisión antes de su conclusión. La vía rápida unilateral conlleva el beneficio de la publicidad y las ventas, y el costo de una exposición sustancial al riesgo. Esta fue la apuesta de Bolton: si tiene razón y el libro no contiene información clasificada, mantiene la ventaja mencionada anteriormente; pero si se equivoca, puede perder sus ganancias del acuerdo del libro, se expone a responsabilidad penal y pone en peligro la seguridad nacional”, escribió Lamberth. “Bolton estaba equivocado”.
Lamberth dijo que la administración Trump lo convenció el viernes de que la información confidencial de seguridad nacional todavía estaba incluida en el libro.
“Al revisar los materiales clasificados, así como las declaraciones archivadas en el expediente público, el Tribunal está convencido de que el demandado Bolton probablemente puso en peligro la seguridad nacional al revelar información clasificada en violación de sus obligaciones de acuerdo de confidencialidad”, escribió Lamberth.
También señaló que Bolton aún podría estar expuesto a responsabilidad penal.
Los detalles del libro
Bolton detalla en un nuevo libro sobre su encargo como asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump una serie de afirmaciones inquietantes e impactantes: alega que Trump solicitó ayuda china para ganar las elecciones de 2020, que el presidente argumentó que Venezuela es parte de EE.UU., que casualmente ofreció intervenir en el sistema de justicia penal para líderes extranjeros y que sus propios altos funcionarios se burlaron de él a sus espaldas.
Bolton, quien se negó a testificar antes del juicio político de Trump, eligiendo en su lugar guardar sus revelaciones para el libro que ya ha saltado a la lista de los mejor vendidos de Amazon, argumenta que los legisladores deberían haber ampliado las investigaciones de juicio político para examinar una serie de formas en que Trump intentó doblegar ley.
Antes de su lanzamiento el 23 de junio, CNN obtuvo una copia del libro, que la Casa Blanca está luchando furiosamente por detener. Esta son algunas de esas revelaciones:
Trump le pidió ayuda al presidente de China, Xi Jinping, para ser reelegido
Bolton describió una conversación entre los dos líderes en la reunión del G-20 de junio de 2019 en Osaka, Japón, donde Trump le dijo a Xi que los granjeros del Medio Oeste serían clave para su reelección en noviembre de 2020. Trump instó a Xi a impulsar su buena suerte política comprando productos agrícolas estadounidenses, vinculado a una promesa de renunciar a algunos aranceles a China a cambio. Trump “enfatizó la importancia de los agricultores y aumentó las compras chinas de soja y trigo en el resultado electoral”, escribió Bolton.
Bolton también dice que es difícil para él pensar en una sola decisión que Trump tomó durante su período en la Casa Blanca “que no fuera impulsada por los cálculos de reelección”.
Trump no tuvo ningún problema con los campos de concentración de China
Bolton describe varias instancias en las que Trump debate sobre cuestiones relacionadas con China después de conversaciones con Xi, especialmente en los campos de concentración que Beijing estaba usando para encarcelar y “reeducar” a los musulmanes uigures. Bolton escribe que, según el intérprete estadounidense en la sala, durante una conversación entre Xi y Trump en la reunión del G-20 en junio de 2019, Trump dijo que Xi debería continuar con la construcción de los campamentos, pues Trump pensó que era “exactamente lo que estaba correcto hacer.”
Bolton agrega que Trump no quería sancionar a China por su represión contra la minoría musulmana debido a las negociaciones comerciales en curso. “La represión religiosa en China tampoco estaba en la agenda de Trump; ya fuera la Iglesia católica o el Falun Gong, no se tuvo en cuenta”, escribe Bolton.
Pompeo, famoso por su lealtad al presidente, puede haber hablado mal de él
Bolton describe una reunión entre Trump y Kim Jong Un en la que el déspota norcoreano atribuyó las relaciones problemáticas entre su país y Estados Unidos a las acciones de las administraciones anteriores. Al enfatizar las reuniones que él y Trump habían celebrado, Kim le dijo al presidente que podían disipar la desconfianza y trabajar rápidamente hacia un acuerdo nuclear. Después de que Trump le dijo a Kim que buscaría la ratificación del Senado de cualquier acuerdo con Corea del Norte, Bolton dice que el secretario de Estado, Mike Pompeo, le pasó un bloc de notas en el que estaba garabateado el mensaje “él está tan lleno de mierda”.
“Estuve de acuerdo”, escribe Bolton, y luego nota que Kim prometió que no habría más pruebas nucleares. El Departamento de Estado no ha respondido a la solicitud de CNN de comentarios sobre la supuesta nota de Pompeo.
Trump ofreció ayudar al presidente de Turquía a evitar una investigación del Departamento de Justicia
Bolton escribe que, en diciembre de 2018, Trump ofreció ayudar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, con una investigación del Departamento de Justicia sobre un banco turco con vínculos con Erdogan, que se sospechaba que violaba las sanciones estadounidenses contra Irán. Cuando el líder turco le presentó a Trump un memorando del bufete de abogados que representaba a Halkbank, Trump lo hojeó y luego declaró que creía que el banco era totalmente inocente de violar las sanciones estadounidenses relacionadas con Irán.
Trump le dijo a Erdogan que “se encargaría” y explicó que los fiscales del Distrito Sur “no eran su gente, sino la gente de Obama”, y que el problema se solucionaría cuando fueran reemplazados por su gente.
Bolton señala que “todo esto era una tontería” porque los fiscales del Departamento de Justicia eran empleados de carrera que habrían tomado el mismo camino con la investigación de Halkbank, independientemente de quién fuera el presidente.