(CNNMéxico) — El gobierno de Estados Unidos ayudará a las autoridades de Honduras en la investigación del incendio en la cárcel de Comayagua donde más de 380 reclusos murieron calcinados y asfixiados el martes, informó una fuente estadounidense.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) anunció el jueves que activó su Equipo de Respuesta Internacional (IRT) que proporciona asistencia técnica y forense en todo el mundo en investigaciones por incendios y explosivos para ayudar al país centroamericano.
“El gobierno de Honduras solicitó, a través del Departamento de Estado, la experiencia de la ATF y así poder determinar las causas del incendio” que se registró en la prisión que albergaba a 850 reclusos, indicó la ATF en un comunicado.
El equipo estadounidense comenzó el jueves a reconstruir la escena, realizará entrevistas, estudiará los desechos del lugar y así poder identificar el origen del fuego en el centro penitenciario, señaló.
El IRT está compuesto por agentes especializados en incendios y en materia forense que con ayuda de caninos en detección de explosivos tienen la capacidad suficiente para saber el origen específico del fuego en lugares siniestrados.
La cifra de muertos del incendio se elevó a 382 este jueves, según un agente de bomberos que informó a CNN en Español. Otras 35 personas resultaron heridas como consecuencia de la tragedia, una de las peores de su tipo en América Latina y que destapó las condiciones de las prisiones en Honduras.
Las autoridades no han determinado que causó el siniestro, pero la compañía eléctrica nacional inició el análisis del cableado eléctrico de otras prisiones, anunció este jueves el presidente de Honduras, Porfirio Lobo.
Paola Castro, gobernadora de Comayagua, dijo que recibió una llamada de un interno y le reportó el incendio. “Lo que sé, de acuerdo con lo que me han dicho, es que alguien incendió un colchón y dijo ‘Todos vamos a morir’”.
La hipótesis de que el fuego inició por el incendio de un colchón ha cobrado fuerza, dijo un comandante de Bomberos de Honduras, Jorge Turcios.
Los presos se han quejado de que los guardias se tardaron en abrir las puertas para permitirles escapar del fuego. Un sobreviviente dijo que los prisioneros lograron salir de las instalaciones como pudieron.
“Las autoridades debieron abrir las puertas”, dijo Odalis Aleyda Najera, familiar de una de las víctimas. “Es preferible enfrentar la responsabilidad de un escape masivo de prisiones y evitar situaciones como esta”.
La indignación por el siniestro se incrementó luego que el presidente de la Suprema Corte del país admitió que solo el 40% de los internos fueron encontrados culpables. La mayoría esperaba su juicio o a que se presentaran cargos contra ellos.