(CNN) — El Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos espera que el próximo viernes testifique el exdirector de la CIA, David Petraeus, sobre el ataque al consulado estadounidense en Bengasi donde murió el embajador estadounidense ante Libia, informó este martes la presidenta del Comité, Dianne Feinstein.
Petraeus ya estaba llamado a testificar sobre el ataque antes de su renuncia la semana pasada.
En tanto, la senadora Susan Collins, la republicana de mayor rango en el Comité de Seguridad Interna, dijo que Petraeus sigue siendo un elemento importante en la investigación que realizan los legisladores sobre las circunstancias que llevaron al ataque de la misión diplomática.
“Es absolutamente imperativo que el general Petraeus venga y testifique”, dijo. “Él era el director de la CIA cuando ocurrió el ataque, visitó Libia luego del ataque, tiene mucha información que necesitamos para entender qué ocurrió mal”, afirmó Collins, en declaraciones a reporteros tras una reunión privada con el senador electo por Maine, Angus King.
El ataque contra la misión estadounidense ocurrido el 11 de septiembre —en el cual murió el embajador Christopher Stevens— se ha convertido en parte del debate político en el gobierno de Barack Obama, que ha sido criticado por muchos republicanos porque inicialmente describió el incidente como una protesta espontánea contra un video antiislámico producido en Estados Unidos.
El 14 de septiembre, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que las autoridades estadounidenses no contaban con elementos suficientes que indicaran que se trataba de un ataque “planificado o inminente”, pero días después, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, informó que el ataque fue realizado y planeado por terroristas.
Los congresistas también buscan conocer mayores detalles sobre si las autoridades estadounidenses reaccionaron con prontitud al ataque y sobre supuestas amenazas de seguridad antes de que ocurriera.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton declaró que no tiene “absolutamente ninguna información ni razón” para sugerir que el embajador estadounidense en Libia, Chris Stevens, estaba en una ‘lista negra’ de algún grupo extremista, luego de que se conoció que Stevens había mostrado preocupación sobre el creciente extremismo en Libia.
Petraeus renunció el viernes tras reconocer que tenía un romance con una mujer que posteriormente fue identificada como su biógrafa, Paula Broadwell. El romance salió a la luz durante una investigación del FBI sobre intercambio de correos electrónicos “por celos”, supuestamente enviados por Broadwell a una mujer llamada Jill Kelly.
La senadora Collins también quiere saber si hubo un intercambio inapropiado de información entre Petraeus y su círculo.
El presidente del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, el republicano Peter King, mostró las mismas preocupaciones este domingo, y se mostró sorprendido porque no se conoció de la investigación del FBI contra Petraeus hasta cuatro meses después de iniciada.