(CNN) — Aviones militares colombianos abrieron fuego contra campamentos rebeldes ocultos durante el fin de semana, matando al menos a 20 miembros del principal grupo guerrillero del país, solo días después de finalizar la última ronda de negociaciones de paz.
Un alto líder de una facción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estuvo entre las personas muertas, dijo este lunes a reporteros el general Mario Valencia.
El líder, conocido por el alias de Guillermo Pequeño, había sido parte del grupo guerrillero por 25 años, dijo Valencia. En julio, el Ministerio de Defensa de Colombia ofreció 1.000 millones de pesos de recompensa por información que llevara a su captura.
Las autoridades militares describieron la operación de este fin de semana como un golpe devastador al grupo que ha estado en guerra con el gobierno colombiano desde 1960.
Los ataques aéreos en el departamento de Nariño ocurrieron un día después de que el presidente Juan Manuel Santos fijara noviembre de 2013 como un ultimátum para las negociaciones de paz vigentes con los rebeldes, que se reanudarán el próximo viernes.
“Este proceso no puede tomar años, sino meses… pero es importante ser pacientes y no demandar resultados inmediatos”, dijo Santos el sábado. La semana pasada, negociadores de ambos lados concluyeron su primera ronda de pláticas y coincidieron con optimismo moderado en que eventualmente alcanzarían un acuerdo de paz.
Las FARC anunciaron el mes pasado que detendrían temporalmente sus operaciones contra las fuerzas del gobierno como gesto de buena voluntad.
Al día siguiente, rebeldes hicieron estallar dos torres eléctricas en Colombia, según reportó la filial de CNN, Caracol TV. Más tarde indicaron que realizaron el ataque porque no estaban al tanto del cese al fuego, detalló Caracol.
Santos dijo a CNN en septiembre que el gobierno no participaría en un cese al fuego mientras estuvieran en curso las negociaciones.
“Les hemos dicho que habrá un cese al fuego y detendremos cualquier operación militar cuando alcancemos un acuerdo final”, dijo Santos. “Y si veo que no hay progreso, que simplemente están tratando de comprar tiempo, me levantaré y continuaré trabajando normalmente. Y eso es por lo que no hay cese al fuego ni disminución de nuestras operaciones militares, y la agenda de mi gobierno continuará como estaba hasta entonces”.
En el conflicto de más de 50 años, entre las FARC y el gobierno ha habido intentos esporádicos de paz entre las FARC. El último ocurrió en 2002, cuando el entonces presidente Andrés Pastrana cedió un área del tamaño de Suiza al grupo guerrillero, pero la negociación terminó después de que los rebeldes lanzaron una serie de ataques a través del país en un aparente intento por fortalecer su posición.
La nueva ronda de negociaciones está programada para empezar en La Habana, Cuba, el próximo viernes.