LONDRES (CNN) — Casi tres meses después de que fue trasladada de urgencia a Gran Bretaña para recibir tratamiento y salvar su vida por heridas de bala, la joven Malala Yousufzai ha recuperado la fuerza suficiente para ser dada de alta, dijo el hospital este viernes.
Malala, quien fue ingresada en el Hospital Queen Elizabeth en Birmingham el 15 de octubre, abandonó el centro médico el miércoles para continuar sus cuidados en el hogar temporal de su familia en West Midlands.
De 15 años de edad, Malala saltó a la fama internacional después de haber sido baleada por pistoleros talibanes el pasado otoño por su cruzada en favor de la educación de las chicas.
Ella escribió sin temor en su blog acerca de necesidad de la educación de las niñas y acusó a los talibanes de prosperar en la ignorancia. Las chicas tienen prohíbido acudir a las aulas por los talibanes y han amenazado con matar a cualquiera que los desafía.
El ataque causó indignación y manifestaciones de apoyo, tanto en Pakistán como en el extranjero.
Malala continuará recibiendo la atención ambulatoria y espera someterse a una cirugía reconstructiva craneal el próximo mes.
“Malala es una mujer joven y fuerte y ha trabajado duro con las personas que cuidan de ella para hacer grandes progresos en su recuperación, dijo el médico Dave Rosser, director médico del Hospital de la Universidad de Birmingham.
“A raíz de las conversaciones con Malala y su equipo médico, decidimos que ella se beneficiaría de estar en casa con sus padres y hermanos.”
Rosser dijo que Malala salió del hospital para las visitas domiciliarias de manera regular durante el último par de semanas.
Su padre Ziauddin, su madre Toorpekai y sus hermanos menores, Khushal y Atul, viajaron a Inglaterra en el otoño para estar con ella mientras se recuperaba.
Funcionarios pakistaníes confirmaron este jueves que su padre ha obtenido un puesto de trabajo en el consulado pakistaní en Birmingham.