(CNNMéxico) — El exgeneral José Efraín Ríos Montt será el primer jefe de Estado de Guatemala en enfrentar a la justicia por genocidio y delitos contra la humanidad, luego de una histórica decisión adoptada este lunes por un alto tribunal del país centroamericano.
El juez Miguel Ángel Gálvez ordenó enjuiciar a Ríos Montt y a su antiguo colaborador, el también exgeneral José Mauricio Rodríguez, tras determinar que existen suficientes elementos de prueba y probabilidades de que hayan participado en los hechos que le imputa la Fiscalía.
La acusación contra Ríos Montt, quien gobernó Guatemala entre 1982 y 1983, y Rodríguez, que ocupaba entonces la segunda jefatura del Estado Mayor de la Defensa, es por el asesinato de 1.771 indígenas ixiles, así como cientos de casos de violaciones sexuales perpetradas por los militares.
Ríos Montt, de 86 años, será procesado por ser el supuesto autor intelectual de las matanzas, mientras que Rodríguez, de 67 años, enfrenta cargos por haber supuestamente ejecutado los planes militares incluidos en la estrategia conocida como tierra arrasada.
“Existen fuertes indicios de que en el pueblo ixil de Nebaj, Cotzal y Chajul se dieron operaciones militares”, por lo que hay fundamentos para ordenar que se les lleve a un juicio oral y público, indicó el juez este lunes en una audiencia.
Danilo Rodríguez, abogado defensor de Ríos Montt, intentó hasta el último momento detener el juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad contra su cliente, pero el juez rechazó un recurso por “improcedente”.
El juez Gálvez resolvió dejar bajo arresto domiciliario a Ríos Montt, que se presentó de forma voluntaria a la justicia hace un año, mientras que Rodríguez, detenido en 2011, deberá permanecer recluido en el hospital militar por problemas de salud.
Gálvez fijó para el próximo jueves una audiencia en la que las partes deberán presentar las pruebas de cargo y descargo contra los exmilitares.
López explicó que una vez recibidas las pruebas, el juez Gálvez deberá enviar el caso a otro tribunal para que se celebre el histórico juicio, pero aclaró que no tiene un plazo límite para ello.
Ríos Montt llegó al poder tras un golpe de Estado y encabezó una junta militar, mientras Guatemala estaba en una sangrienta guerra civil entre el Ejército y las guerrillas.
Las acusaciones de abusos a los derechos humanos y genocidio contra él provienen de la campaña tierra arrasada, una política para erradicar a los insurgentes en las provincias densamente pobladas por comunidades indígenas.
Según las evidencias presentadas por la Fiscalía, la fuerza armada, atendiendo las órdenes del alto mando militar, realizó al menos 11 matanzas en las que fueron ejecutados unos 1.171 indígenas, además de más de un millar de violaciones sexuales en contra de mujeres menores de edad.
Durante su gobierno, hubo masacres en estas provincias en las que, de acuerdo con una comisión de la verdad de Guatemala, entre el 70 y 90% de algunas aldeas fueron arrasadas.
La legislación guatemalteca contempla penas de 30 a 50 años de prisión por el delito de genocidio, y de 20 a 30 años por el de crímenes contra la humanidad.
Este será el primer caso en la historia jurídica de Guatemala en el que un ex jefe de Estado es llevado ante la Justicia para responder por los miles de asesinatos cometidos por el Ejército en el marco de la guerra interna de 36 años que vivió el país entre 1960 y 1996.
Esa guerra dejó unos 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos, un millón de desplazados internos y miles de viudas y huérfanos.