Por Katie Hunt
(CNN) — Eran un par de adolescentes y amigas que buscaban mejorar su inglés durante un viaje de verano a California. Ye Mengyuan se destacaba en el piano; Wang Linjia practicaba caligrafía y, según reportes locales, trabajaba en las escuelas de televisión y en estaciones de radio.
Ambas solían comer juntas en la escuela y no resultó extraño que eligieran sentarse juntas en el vuelo de 10 horas que este sábado las condujo a la muerte.
El vuelo 214 de Asiana Airlines partió de Shanghai, China, donde ambas lo abordaron. Tras una escala en Seúl, Corea del Sur, el vuelo se dirigió a San Francisco.
El Boeing 777 estaba a segundos de aterrizar el sábado cuando su extremo trasero golpeó el borde de la pista del Aeropuerto Internacional de San Francisco, lo que causó que iniciaran las llamas.
Los médicos encontraron los cuerpos de las jóvenes en la pista, cerca de los restos quemados del avión. Más trágico aún, una de ellas pudo haber golpeado contra un vehículo de respuesta, de acuerdo con las autoridades.
“Nuestro examen determinará si (la muerte) fue por el accidente del avión o el incidente secundario”, dijo Robert Foucrault, del condado de San Mateo.
Otras 305 personas sobrevivieron al accidente, por lo que Ye y Wang fueron las únicas víctimas mortales.
De camino al campamento
El par de amigas, junto con otros 28 compañeros de clase y cuatro maestros, se dirigían a una escuela de verano dirigida por la Escuela Cristina West Valley, cerca de Los Ángeles. El campamento se especializa en mejorar el inglés de estudiantes extranjeros.
Los viajes de estudio se están volviendo cada vez más populares para las familias chinas que pueden pagarlos. Otro grupo de estudiantes y maestros de Taiyuan, en la provincia Shanxi, también estaba en el vuelo.
El viaje usualmente dura de dos a tres semanas y cuesta aproximadamente 5.000 dólares. La costa este y oeste de Estados Unidos son los destinos más solicitados.
La escuela West Valley dice en su página de internet que las chicas y el grupo debían llegar el martes para quedarse tres semanas.
“Ahora no estamos seguros de cuál será el siguiente paso a seguir, pero estamos seguros de que Dios sabe y nos ayudará a cuidar de ellos en este momento de crisis”, indicó la escuela.
Las chicas iban a estudiar idioma, arte y cultura durante su estancia.
Ya también planeaba visitar campus de universidades, de acuerdo con medios de comunicación chinos.
Una imagen publicada en el diario Apple Daily de Hong Kong muestra a las dos jóvenes sonrientes, con lentes y haciendo la forma de un corazón con sus manos.
Un profesor de Wang dijo a Beijing Morning Post que la joven era trabajadora e inquisitiva.
“Era atenta, responsable y se comunicaba con otros estudiantes cuando había problemas”, dijo el profesor. “Por eso fue electa como líder de clase por tres años seguidos”.
Su compañero de clase, Lu Hao, dijo al diario que Wang siempre estaba sonriendo.
“Era alta y delgada y muy amable con otros”.
La madre de Ye dijo al diario que su hija había ganado el concurso anual de oratoria. Su maestro de música dijo que poseía un don especial para cantar y tocar el piano.
Los padres de Ye y Wang partieron a San Francisco el lunes para llevar los cuerpos de regreso a sus casas, de acuerdo con el director de la escuela donde estudiaban.