Por Shasta Darlington y Eric Marrapodi, CNN

Río de Janeiro, Brasil (CNN) – En una multitudinaria ceremonia en la playa Copacabana, el papa Francisco cerró su visita a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud.

“Vayan, no tengan miedo y sirvan”, dijo el Papa a sus fieles congregados este domingo.

Peregrinos católicos del mundo viajaron a Brasil para la semana de celebraciones y para ver al pontífice, cuya visita fue un respiro de aire fresco para una Iglesia que ha lidiado en años recientes con escándalos.

La oficina del alcalde en Río de Janeiro indicó que la estimación del total de asistentes a la oración de vigilia de este sábado podría alcanzar los tres millones. Este domingo, el Vaticano estimó el aforo a la misa final en tres millones de fieles, citando autoridades civiles.

Tomas de helicóptero mostraron multitudes de personas hombro con hombro a lo largo de casi cinco kilómetros, en las playas y las calles donde los peregrinos han acampado.

Durante su homilía, el Papa exhortó a la multitud a compartir su fe. “La experiencia de este encuentro no debe permanecer en su vida o en el pequeño grupo de su parroquia, su movimiento o su comunidad”, dijo.

“No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cada área de la vida, a los márgenes de la sociedad, incluso a aquellos que parezcan más lejanos, más indiferentes”, añadió.

En su despedida, Francisco les pidió a los jóvenes que recen por él.

“Esta no es una celebración de despedida, sino de comienzo de una misión”, dijo Orani Tempesta, arzobispo de Río, durante la llamada Misa de Envío. Se estima que alrededor de 3 millones de personas asistieron a la ceremonia.

La próxima Jornada Mundial de la Juventud será en Cracovia, Polonia, en 2016, anunció el papa Francisco.  El beato Juan Pablo II fue arzobispo de Cracovia.

Una misa para los jóvenes

"Quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe recibe más alegría", les dijo Francisco a los millones de asistentes el domingo. El papa rezó el Angelus en latín y luego lo explicó al público. [cnnvideo url='http://www.cnn.com/video/#/video/spanish/2013/07/28/cnnee-brk-pope-mass-11.cnn' inline='true'] Además, Francisco invitó a los jóvenes católicos a no tener miedo y a evangelizar. Durante la ceremonia se pidió por la víctimas y familiares del accidente de tren de Santiago de Compostela. Concelebraron con el papa 60 cardenales, 1.500 obispos y 11.000 sacerdotes. A la misa asisten los presidentes de Brasil, Bolivia y Argentina. Esta fue la primera lectura:[cnnvideo url='http://www.cnn.com/video/#/video/spanish/2013/07/28/cnnee-brk-pope-mass-03.cnn' inline='true'] Esta fue la segunda lectura: [cnnvideo url='http://www.cnn.com/video/#/video/spanish/2013/07/28/cnnee-brk-pope-mass-04.cnn' inline='true'] Evangelio: [cnnvideo url='http://www.cnn.com/video/#/video/spanish/2013/07/28/cnnee-brk-pope-mass-05.cnn' inline='true'] Antes de la misa se realizó un flash mob masivo en Copacabana. En un momento poco usual, obispos y peregrinos bailaron por igual.  Previo a la Misa del Envío Francisco invitó a los jóvenes a que sean "atletas de Cristo" a través de su cuenta en Twitter.  Millones asisten a oración el sábado Una gran multitud se reunió en la playa de Copacabana en la noche del sábado para una oración con el papa Francisco.

Los organizadores dijeron que 3 millones de personas asistieron al servicio. Citaron a la alcaldía y a la policía para la cifra estimada del público, que casi dobló los 1.6 millones de personas que asistieron al concierto de los Rolling Stones en 2006 e igualó los 3 millones de la celebración de cambio de milenio en 2000.

CNN no pudo verificar la cifra.

Mientras era conducido al escenario en su papamóvil, Francisco fue rodeado de miles de camisetas, pancartas y banderas de los espectadores en júbilo que eran retenidos con barricadas a ambos lados de la calle.

El papa le dijo a los jóvenes que son los “protagonistas del cambio”.

“Su joven corazón alberga el deseo de construir un mundo mejor” dijo Francisco. “He seguido atentamente las noticias sobre tantos jóvenes que, en muchas partes del mundo y también aquí en Brasil), han salido por las calles para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna”.

Dijo que los manifestantes deberían estar motivados por los valores del Evangelio y que deben superar la apatía con una “respuesta cristiana a las actuales preocupaciones sociales y políticas en sus países”.

La vigilia estaba programada para ser celebrada en un campo a 48 kilómetros, el Campus Fidei, pero los organizadores tuvieron que mover el lugar a Río debido a inundaciones.

“También hoy el Señor sigue necesitando a los jóvenes para su Iglesia”, dijo el papa. “Ustedes son los constructores de una Iglesia más hermosa y de un mundo mejor”.

Muchos acamparon en la playa durante la noche

Banderas de todo el mundo se vieron en la playa y señalaron los territorios de los peregrinos con sus esteras para dormir que se quedaron en la playa para la misa final del domungo con el papa en el evento de cierre.

“Esto es lo que la Iglesia necesita ahora. Él simplemente trajo tanta energía y alegría”, dijo Yana Slovakia, quien asistió con la comunidad de la iglesia St. Anne de las afueras de Houston, Texas, Estados Unidos.

“En una iglesia que ha vivido mucha hemorragia de sus miembros-, esta noche es un claro indicio de que los jóvenes todavía están dispuestos a considerar a esta iglesia como su hogar”, dijo el reverendo Thomas Rosica, sacerdote canadiense quien ha estado trabajando con el equipo de comunicaciones del Vaticano.

Antes, en un duro discurso ante obispos brasileñoos el sábado, el papa Francisco reprendió a la iglesia por perder muchas de sus devotos frente a otras denominaciones religiosas diciendo que deben trabajar más fuertemente para acercarse al rebaño y emplear una “gramática de simplicidad”.

“En momentos, perdemos a las personas porque no entienden lo que estamos diciendo, porque hemos olvidado el lenguaje de lo simple e importamos intelectualismo ajeno a nuestro pueblo”, le dijo a 300 obispos reunidos en un almuerzo.

El Vaticano dijo que fue el discurso más largo y uno de los más importantes de Francisco a la fecha. Establece un tono para lo que se puede esperar de su estrategia de pontificado.