(CNN) — El presidente Barack Obama busca concretar una reforma inmigratoria para Estados Unidos antes de que acabe el presente verano, frente a la crisis de niños inmigrantes que cruzan de manera ilegal la frontera sur del país.
En un mensaje emitido en la Casa Blanca este lunes, Obama culpó a los republicanos por la falta de acción en cuanto a la reforma inmigratoria, lo que según el mandatario ha aumentado los problemas, como el aumento de cruces ilegales de niños en la frontera con México. El mandatario pide al Congreso dejar las excusas para solucionar el sistema de inmigración.
No obstante, el mandatario estadounidense destacó que está dispuesto a sentarse con la oposición, el Partido Republicano, a fin de concretar modificaciones legales que permitan cambiar el estatus migratorio de miles de personas en territorio estadounidense.
Según Obama, la falta de acción legislativa y gubernamental ha significado perder talentos, “cuando los mejores y más brillantes del mundo vienen a nuestro país pero se ven obligados a irse ante su calidad de ilegales, hablamos de 11 millones de migrantes que buscan salir de las sombras”.
El presidente estadounidense afirmó que si el Congreso de EE.UU. hubiera permitido un voto a favor de un proyecto de reforma inmigratoria en meses anteriores, “nuestro país y economía serían más fuertes, como es la voluntad de la mayoría de nuestra gente y sociedad”.
“Seguiré conversando con los republicanos con la esperanza que se apruebe una reforma migratoria, tal vez el año próximo, cuando sea, en mí van a encontrar una persona con la que pueden conversar, he sido consistente, estoy preparado para trabajar con ellos, espero sus sugerencias para antes de que finalice este verano”, manifestó Obama.
En 2016 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos pero desde 2015 comenzarán los movimientos de los precandidatos que deseen suceder a Obama.
Además, Obama envió al Congreso una carta este lunes en la que pide a los legisladores que trabajen con él en proveer los recursos y libertad de acción para hacer frente a la situación en la frontera sur.
El domingo, un funcionario del gobierno dijo a CNN que el dinero se destinará no sólo a garantizar el espacio adecuado para la detención de niños, sino también frenar la oleada de inmigrantes.
El gobierno espera incrementar su capacidad para investigar y desmantelar las organizaciones de contrabando, así como devolver más rápidamente a los niños y adultos a sus países de origen si no cumplen los requisitos de asilo, de acuerdo con dicho funcionario.
Hasta ahora, el gobierno federal ha tenido problemas para procesar y dar cabida a la afluencia de tráfico ilegal de personas, pero especialmente el incremento en el número de niños.
Las autoridades estadounidenses estiman que entre 60.000 y 80.000 niños sin padres cruzarán la frontera este año en lo que la Casa Blanca está llamando a una “crisis humanitaria inmediata”.
A principios de junio, la Casa Blanca anunció un plan para invertir millones de dólares de ayuda a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador para ayudar con la prevención del crimen y la violencia.
El vicepresidente Joe Biden también habló con los líderes de los tres países, y también de México, acerca de trabajar juntos para promover la seguridad.
El objetivo de Biden es hacer hincapié en que los adultos que llegan con sus hijos a Estados Unidos no cumplen con los requisitos para una política que aplaza la deportación de niños traídos al territorio estadounidense antes del 15 de junio de 2012.
Obama también habló sobre el tema con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y ha alertado a las familias que ven el peligroso viaje como la mejor opción para sus hijos a que no lo hagan.
Tom Cohen y Cassie Spodak contribuyeron con este reporte