(CNN) – Tiene tatuajes, cola de caballo y es el líder de la banda más grande de death metal de Asia; Freddy Lim evidentemente no es tu político promedio.
Lim, de 39 años, ganó uno de los 113 escaños que estuvieron en disputa las elecciones parlamentarias de Taiwán del sábado, el mismo día en el que la isla eligió a una nueva presidenta.
Como lo hace con su música, él espera darle una voz a los jóvenes de la isla, muchos de quienes temen ante la perspectiva de un futuro bajo la influencia de China.
“El gobierno piensa que depender de China dará lugar a prosperidad económica, pero los jóvenes no están de acuerdo con esto”, le dijo a CNN vía Skype desde el centro de su campaña en Taipéi, antes de su triunfo.
En las fotos de su campaña apareció vestido con traje, y con su cabello largo recogido de tal manera que apenas se ve, pero Lim y su partido recién formado alteraron a muchos en la estructura política de Taiwán, quienes desesperadamente necesitaban los votos de las personas más jóvenes a las que él atraía.
Sus oponentes no supieron cómo manejar su atractivo contra-cultural.
Lin Yu-Fang, el titular del partido gobernante en el distrito de Taipéi que fue derrotado por Lim, había hecho un llamado a los votantes el viernes para que no eligieran a un candidato “que tiene pelo que ya no es el de una mujer”, según el periódico Taipei Times.
¿Generación fresa?
Lim representa una nueva generación que mientras han crecido han dado a la democracia por sentado; la isla tuvo sus primeras elecciones presidenciales en 1996.
Las personas mayores alcanzaron la mayoría de edad bajo la ley marcial y bajo el gobierno de un solo partido, y se burlan de los milennials de Taiwán como la “generación fresa” —frágil y fácilmente lastimada— pero Lim dice que esto no podría estar más alejado de la verdad.
Su partido Nuevo Poder surgió del “Movimiento Girasol” de 2014, cuando decenas de estudiantes que manifestaban irrumpieron y ocuparon el edificio de la Legislatura y el Gabinete de Taiwán a fin de oponerse a un pacto comercial que simbolizaba las relaciones más profundas de Taiwán con China continental.
Lim, quien había combinado su carrera musical con su posición de director de Amnistía Internacional en Taiwán durante cuatro años, los apoyó.
El partido de Lim es uno de varios grupos de oposición más pequeños que rompieron el dominio de dos partidos conformado por el partido gobernante pro-China de Kuomintang (KMT) y el Partido Democrático Progresista (DPP, por sus siglas en inglés), cuya candidata ganó.
El DPP tradicionalmente se ha inclinado a favor de la independencia, pero su líder pragmático, Tsai Ing-wen, es considerado como alguien que es poco probable que revierta los vínculos más cercanos con China, establecidos por el KMT.
Lim dice que los jóvenes no quieren que Taiwán se convierta en otro territorio chino y ven con temor a Hong Kong, donde Beijing está reforzando su control.
“Espero que los taiwaneses puedan apreciar más de la preciosa libertad, democracia e independencia que tenemos hoy. Incluso una sociedad libre como Hong Kong se ha vuelto tan miserable gracias a la participación del gobierno chino”.
La música de la política
Después de dos décadas de hacer giras por el mundo con “Chthonic” —pronunciado “thonic” y a veces descrito como la banda “Black Sabbath” de Asia— Lim dice que está listo para asumir los desafíos del cargo político.
Su música y su atractivo de estrella aumentó su perfil —él dio un concierto gratis en un mitin el 26 de diciembre que supuestamente atrajo a decenas de miles de personas— aunque dijo que hizo que su música fuese más “sinfónica” para los propósitos de su campaña.
Los miembros de la banda lo apoyaron, pero lo habían amenazado si al final no era elegido: “Dijeron que solo estarían dispuestos a trabajar de nuevo conmigo si ganaba”.