(CNN) – Para los republicanos que están decididos a frenar a Donald Trump, el martes es la última oportunidad para dificultar realmente su camino hacia la nominación presidencial del partido.
Por el lado demócrata, será una prueba más de la fuerza organizacional de Hillary Clinton y del respaldo entre los fieles del partido en contra de la capacidad de Bernie Sanders por ampliar el electorado y ganar en distintos estados.
Cinco estados llevarán a cabo sus primarias republicanas y demócratas el martes: Florida, Illinois, Missouri, Carolina del Norte y Ohio.
Las contiendas se producen luego de un fin de semana lleno de animadas protestas en los mítines de Trump —algunas de ellas se han tornado violentas— y de una asamblea ciudadana demócrata en la que los dos candidatos criticaron al principal aspirante del Partido Republicano de incitar al “incendiarismo político”.
Debido a que hay tanto en juego, el que se conoce como el tercer supermartes será una noche crucial en la contienda presidencial de 2016.
Los republicanos
Lo que aumenta el riesgo por el lado republicano es que Florida, con sus 99 delegados, y Ohio, que otorga 66 delegados, son contiendas en las que el ganador se lo lleva todo.
Eso significa que para los dos candidatos para los que se llevarán a cabo contiendas en sus estados natales, el gobernador por Ohio John Kasich y el senador por Florida Marco Rubio, cualquier cosa que no sean victorias en sus propios estados los podría dejar tan relegados en el conteo de delegados que enfrentarían una intensa presión por ponerle fin a sus campañas.
Una victoria de parte de Trump significaría que lo único que quedaría serían medidas extraordinarias… como una convención abierta. E incluso eso podría estar fuera de alcance.
Así que en Ohio, los amigos de Kasich en la élite del Partido Republicano están haciendo su mayor esfuerzo.
El expresidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, respaldó a quien también es originario de Ohio en un evento del Partido Republicano en el condado de Butler. Él dijo que los dos habían pasado 18 años juntos en el Congreso, y que ya había votado anteriormente por Kasich.
“Él es mi amigo”, dijo Boehner.
Mitt Romney, el candidato republicano de 2012, quien recientemente se ha convertido en uno de los principales antagonistas de Trump, participará en eventos de campaña junto a Kasich en el período previo a las primarias de Ohio.
Las encuestas muestran que no hay mucha diferencia entre Kasich y Trump en Ohio.
Y la contienda en Ohio se produce solo una semana después de que Kasich terminara en tercer lugar en Michigan, un estado con características demográficas similares, y donde pasó una buena cantidad de tiempo haciendo campaña.
En Florida, la situación es más funesta para Rubio, quien según las encuestas va detrás de Trump por un margen de 2 a 1.
Su campaña ha sostenido desde hace mucho tiempo que en los estados más moderados que votan más tarde en el proceso es donde a Rubio le iría mejor. Sin embargo, si pierde en Florida, Rubio estaría en riesgo de perder su recaudación de fondos mientras queda más relegado en el conteo de delegados.
Rubio pasó el domingo presentando el argumento de que en las contiendas del martes lo más importante es detener a Trump… y argumentó que aún es posible bloquearlo.
“Creo que estamos teniendo una batalla por definir el conservadurismo en el Partido Republicano”, dijo en el programa “This Week” de ABC. “No quiero que el Partido Republicano o el movimiento conservador sean definidos por lo que veo de la campaña de Donald Trump”.
Rubio dijo que el camino matemático hacia la nominación, incluso para Trump, sigue siendo desalentador.
“A pesar del estruendo que hay allá afuera, él necesita el 60% de los delegados de este punto en adelante a fin de llegar a ser el nominado. Ted Cruz, por cierto, necesita el 75% de los delegados que quedan para ser el nominado. Esos son los verdaderos números”, dijo Rubio. “Al final del día, no creo que Trump vaya a ser nuestro nominado, y voy a hacer todo lo posible para impedir que eso suceda. Le daré al partido una opción en mí, alguien de quien las personas no tengan que responder a esa pregunta”.
El senador por Texas, Ted Cruz, no lidera las encuestas en ninguno de los otros cinco estados, pero las contiendas del martes una vez más probarán la fuerza de los datos de su campaña y sus capacidades de organización.
Existen oportunidades para que Cruz acumule delegados, particularmente en los distritos del Congreso de Illinois, Missouru y Carolina del Norte. Su campaña ha estado calibrando cuidadosamente su programa para aprovechar esas oportunidades, lo que significa que él tratará de mantenerse cerca de Trump en el conteo de delegados sin siquiera ganar un estado.
El argumento de Cruz gira en torno a que es elegible. Dijo en el programa “This Week” de ABC que el hecho de que Trump sea el nominado sería “un desastre para los republicanos y para los conservadores. Creo que es un desastre para el país porque si Donald es el nominado, es mucho más probable que Hillary Clinton gane la elección general.
Trump dijo el domingo en el programa “State of the Union” de CNN que a él no le preocupan sus rivales del Partido Republicano.
“Están perdiendo en grande”, dijo.
Él añadió lo siguiente: “En Florida, tenemos a un hombre, Marco Rubio, que ni siquiera llega a votar al Senado de Estados Unidos. Él es una desgracia. Es débil, muy débil en temas de la inmigración ilegal y le quiere dar amnistía a todos. Él es una persona que francamente, no creo que podría ser electo recogedor de perros en Florida”.
Respecto a Kasich, Trump dijo esto: “Si consideras a Ohio, tenemos a un hombre que votó por el NAFTA. El NAFTA ha destruido a Ohio”.
Los demócratas
Clinton está casi segura que terminará su victoria holgada en el sur al ganar en Florida y Carolina del Norte.
El verdadero campo de batalla será el Medio Oeste. Sanders tratará de replicar su increíble victoria en Michigan de la semana pasada al ganar en grandes estados enfocados en la manufactura: Illinois, Missouri y Ohio.
Este es un conjunto de contiendas especialmente importantes porque los aliados de Clinton esperan que ella pueda dar un golpe contundente antes de que las elecciones se dirijan al oeste, donde Sanders espera ser más formidable.
Mientras presentaban sus argumentos finales en Ohio en la asamblea ciudadana de CNN el domingo por la noche, ambos candidatos se enfocaron en cómo abordarían a Trump.
Clinton hizo hincapié en el tiempo que pasó como secretaria de Estado cuando argumentó que la retórica incendiaria de Trump debilita “nuestra posición en el mundo”.
“Líderes mundiales me han preguntado si pueden apoyarme y detener a Donald Trump”, dijo.
Ella le recordó a la audiencia en el proceso de las primarias que ha recibido más votos que nadie, incluso que Trump y Sanders.
Y dijo que es quien más probabilidades tiene de derrotar a Trump en una elección general porque los republicanos que “me han perseguido durante 25 años” ya la han criticado por completo.
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“En el transcurso de lidiar con todos estos ataques de parte de ellos, he desarrollado una piel bastante gruesa. No soy nueva en el ámbito nacional, y creo que quien se enfrente a Donald Trump más vale que esté listo”, dijo Clinton.
Sanders hizo referencia a las encuestas que muestran que lidera a Trump directamente a él a nivel nacional. Y dijo que su capacidad por involucrar a los jóvenes en el proceso político puede contrarrestar la capacidad del Partido Republicano de “ganar cuando la participación de los votantes es baja”.
“La emoción y la energía por altos números de participación de los votantes radica en la campaña de Sanders”, dijo.
El senador argumentó que él “expondría” a Trump, y mencionó la oposición del empresario al aumento al salario mínimo y a su liderazgo del “llamado movimiento ‘birther’”.
“El pueblo estadounidense no va a elegir a un presidente… que insulte prácticamente a todos los que no son como Donald Trump. Gracias a Dios, la mayoría de personas no son como Donald Trump”, dijo.
Aunque Trump ha dominado la contienda general, el tema que ha recibido el mayor enfoque en los últimos días en la contienda demócrata es el comercio.
Sanders ha sido implacable en criticar a Clinton por apoyar el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica, el cual fue convertido en ley por Bill Clinton, y por un mayor comercio con China.
Él ha dicho que ha sido lenta en anunciar su oposición al Acuerdo Transpacífico, un mega acuerdo de 12 países al que Sanders se opuso desde el inicio de las negociaciones del gobierno del presidente Obama.
Clinton, mientras tanto, está enfocando sus argumentos sobre el comercio en temas específicos. Ella prometió reforzar las medidas ‘antidumping’ de los impuestos al comercio sobre las exportaciones exteriores de acero a fin de ayudar a una industria clave en Ohio. Y ella dice que nombraría a un “fiscal del comercio”, quien cuestionaría las prácticas exteriores en nombre del gobierno, en lugar de esperar a que una compañía estadounidense lo haga.
Ella buscó reafirmarse a sí misma en el tema —lo cual fue revelado como una vulnerabilidad en Michigan, donde casi tres de cada cinco votantes demócratas dijeron que ellos ven que los acuerdos comerciales están afectando la economía de Estados Unidos, y una mayoría de esos votantes apoyaron a Sanders, según las encuestas de salida— durante la asamblea ciudadana.
“Sé que ha habido mucha discusión en la última semana más o menos sobre el comercio. “Y me gustaría tomar la oportunidad hoy en la noche para dejar las cosas en claro”, dijo Clinton. “A todos los trabajadores de Ohio, a todos los trabajadores de Estados Unidos, les digo esto: si tengo la dicha suficiente de convertirme en su presidenta, estaré con ustedes, los apoyaré y le pondré fin a cualquier acuerdo comercial que afecte a Estados Unidos y a los trabajadores estadounidenses”.