(CNN) – Es la frase que se escuchó por toda Cuba este domingo: “Viene Obama”.
La primera visita de un presidente de Estados Unidos a Cuba en casi 90 años tiene repercusión en la isla.
Los cubanos, la mayoría de los cuales nacieron después de la revolución, todavía están procesando la decisión del presidente Barack Obama de restaurar las relaciones con Cuba -y ahora visitar la isla-.
“Tengo 21 años. Nunca pensé que un presidente de Estados Unidos visitaría Cuba”, dijo Alejandro Martín, quien pasea a los turistas en su Chevrolet color rosa de 1950 a 30 dólares la hora.
Obama traerá consigo la promesa de un futuro más próspero para Cuba, donde la economía ha tenido problemas para recuperarse del colapso de la Unión Soviética, su aliado y benefactor en el pasado.
En el largo malecón de La Habana –que sirve tanto de punto de encuentro como de sala de estar- el músico Eliezer dijo que le preocupa cómo la isla puede hacer frente a una mayor interacción con Estados Unidos.
“Nos gustaría tener un montón de cosas”, dijo. “Pero no vamos a ganar tanto como pensamos. Vamos a perder parte de lo que es nuestro, nuestra cultura”.
El fabricante de artesanías Buby Cañosa es uno de los pocos artesanos que hacen objetos de adorno para celebrar el viaje a Cuba de Obama. Por 1,5 dólares cada uno, Cañosa vende imanes de Obama que lo muestran bailando salsa o con un puro cubano.
“Creo que es un gesto, algo histórico”, dijo. “Su visita es histórica y mucha gente quiere llevarse un recuerdo: Obama en Cuba.”
En uno de los puntos de acceso público a WiFi en La Habana, una multitud de cubanos permanecen alrededor de los teléfonos celulares, computadoras y tabletas para leer noticias internacionales y charlar con la familia en el extranjero.
En 2015, el gobierno cubano, controla el acceso a internet en la isla, abrió docenas de zonas comunes de Wi-Fi a raíz de una decisión de la administración Obama para permitir que las empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos hagan negocios en Cuba.
Durante un videochat, Cici le cantó el cumpleaños feliz a su abuelo Israel, por sus 83 años. Israel vive en Florida y no se han visto en 16 años.
La visita de Obama le dio la esperanza para una reunión familiar.
“Estoy esperando un poco más de flexibilidad, tal vez ahora pueda visitar a nuestra familia”, dijo Cici. “Ahora, al menos, gracias a esto, podemos vernos nuestros teléfonos celulares. La separación ha sido demasiado larga”.