(CNN) – Reino Unido tomó una decisión histórica para salir de la Unión Europea el jueves, pero hasta el momento ha dudado en activar el proceso para irse.
Ahora surgen las preguntas en cuanto a si tiene que suceder. Estos son los escenarios:
¿Se puede ignorar el referéndum?
El referéndum era consultivo, más que legalmente vinculante, y no se estableció nada legalmente como resultado de la votación.
En teoría, el gobierno podría ignorar el resultado, pero al hacerlo, presumiblemente daría lugar a una reacción del 52% de los británicos que votaron por abandonar la UE.
“El referéndum por sí mismo no desencadena el Brexit”, dijo Kenneth Armstrong, profesor de Derecho Europeo en la Universidad de Cambridge. “Se requiere todavía la decisión de un gobierno”.
En concreto, el Brexit requiere que el gobierno del Reino Unido invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa, la legislación de la UE que regula la salida voluntaria de un Estado miembro.
Durante la campaña del referéndum, el primer ministro, David Cameron, quien dirigió la campaña a favor de permanecer en el bloque, dijo, en repetidas ocasiones, que una victoria del “Leave” conduciría automáticamente a la activación del artículo 50. Sin embargo, a la vista del resultado del referéndum, anunció su renuncia para el mes de octubre y que dejará a su sucesor la tarea de invocar el artículo, aumentando las esperanzas entre algunos de que esto podría no suceder.
Armstrong dijo que si bien las posibilidades de no activar el artículo 50 eran “muy pocas”, en última instancia, la decisión sigue siendo una cuestión política.
Armstrong dijo que la votación fue “una instrucción del pueblo británico para retirarse de la Unión Europea” y, como tal, “no puede ser ignorada”.
Sin embargo, cuanto más se retrase la decisión de invocar el artículo 50, más oportunidades hay para que la política intervenga, dijo.
Por su parte, Cameron dijo a la Cámara de los Comunes el lunes que el resultado del referéndum “debe ser aceptado y el proceso de implementación de la decisión debe comenzar de la mejor manera posible”.
¿Habrá un segundo referéndum?
Muchos votantes del “Bremain” decepcionados han centrado sus esperanzas en los llamados para una nueva votación, con más de 3,5 millones de firmas en una petición en línea.
No hay ningún obstáculo legal para un segundo referéndum, según los analistas.
Sin embargo, la celebración de un divisorio segundo referéndum, simplemente porque algunas personas no quedaron contentas con el resultado, no parece una solución aceptable, dijo Armstrong.
“No creo que esta petición para un segundo referéndum pueda detener Brexit”, dijo.
Pero hay un escenario bajo el cual la cuestión podría ser revisada en las urnas: una elección general podría servir como un segundo referéndum sobre el tema.
“Tendría que ser una elección general en 3-4 meses que indique un cambió en la política, y tal vez daría el derecho de volver atrás y comprobar qué es lo que realmente queríamos”, dijo Armstrong.
¿Habrá una elección general?
Sin embargo, el anuncio de Cameron de renunciar en octubre no significa automáticamente la convocatoria de unas elecciones generales.
En 2007, Gordon Brown, sucedió a Tony Blair como primer ministro después de la renuncia de este, sin votación pública.
Pero la crisis actual que envuelve la política británica es un territorio desconocido, y con tanto en juego en un momento crítico en la historia del Reino Unido, podría emerger la idea de que se necesita una elección general que dé un mandato a los nuevos líderes, dijo Armstrong.
De todos modos, una potencial elección anticipada que sirva también como voto sobre el tema del Brexit depende en gran medida de hasta qué punto el Partido del Trabajo está dispuesto a ello.
¿Pueden Escocia o Irlanda del Norte bloquear el Brexit?
En Escocia -donde el 62% de los votos emitidos fueron por permanecer en la UE- la primera ministra, Nicola Sturgeon, ha sugerido que el Parlamento escocés podría intentar vetar un Brexit.
También dijo que Escocia podría realizar un segundo referéndum sobre su independencia del Reino Unido en el caso de la activación del Brexit. El 55,3% de los escoceses votaron a favor de permanecer en el Reino Unido en un referéndum a principios de 2014.
Del mismo modo, en Irlanda del Norte, donde el 56% de los votantes quieren permanecer en la UE, el viceprimer ministro Martin McGuinness ha llamado a un referéndum por la unidad de Irlanda.
Cameron dijo el lunes que el Parlamento de Escocia no tenía el poder legal para vetar el resultado del referéndum, una posición respaldada por Mark Elliott, profesor de derecho público en la Universidad de Cambridge.
Como Elliott explica en un blog, esto es debido a que el Parlamento del Reino Unido en Westminster es soberano, y ninguno de sus poderes recae en legislaturas, como los de Escocia o Irlanda del Norte.
Pero Jo Murkens, profesor asociado de Derecho en la Escuela de Economía de Londres, sostiene que si bien Escocia e Irlanda del Norte pueden carecer de la facultad legal para vetar un Brexit, la amenaza de la desintegración del Reino Unido presenta un veto “político y moral”.
Es responsabilidad de los parlamentarios de Westminster -que no están ahí solo para “poner en práctica la visión de la gente”, sino para “ejercer un juicio político”- bloquear el Brexit para evitar la fractura del país, dijo a CNN.
“Dos naciones han votado para quedarse y dos naciones han votado por salir. Y si el objetivo primordial es mantener el Reino Unido junto e intacto, a continuación, los diputados tienen el deber de leer este resultado de la votación de manera diferente y decir, con el fin de preservar el Reino Unido, que no saldrá de la UE”, dijo Murkens.
Los parlamentarios a favor de permanecer superan en número a los partidarios de abandonar la UE en la Cámara de los Comunes por una proporción aproximada de 3 a 1.
Armstrong concordó con que los sentimientos en Escocia e Irlanda del Norte podrían desempeñar un papel importante en cómo la clase política de Gran Bretaña gestiona su salida de la crisis.
“Una vez que la política comienza a tener más presencia, y se hace evidente que no se trata solo de retirarse de la Unión Europea, sino de que el propio Reino Unido pueda caerse a pedazos, eso puede cristalizar en las mentes en términos de lo que será el futuro”, él dijo.
¿Puede la UE empujar a Gran Bretaña?
Aunque los líderes europeos han expresado su frustración por el hecho de que el Reino Unido no invocara inmediatamente el artículo 50, son efectivamente impotentes para obligar a Gran Bretaña a hacerlo.
Ello depende totalmente del miembro de la UE que va a desertar y en Europa nadie puede desencadenar el mecanismo, dijo Armstrong.
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