(CNN Español) – “¿Qué es Aleppo?”, preguntó este jueves el candidato libertario a la presidencia de EE.UU. Gary Johnson.
Aleppo es la mayor ciudad de Siria, el epicentro de la mayor crisis humanitaria en el mundo actualmente.
Vive bajo constantes bombardeos. Antes de esta guerra civil de cinco años, era una ciudad desbordante, un centro de negocios, un destino cultural y turístico.
Pero en la actualidad, Aleppo es un “infierno apocalíptico”, como la describió la corresponsal de CNN Clarissa Ward.
Cientos de miles de personas han huido de una urbe que ha quedado reducida a escombros; 300.000 personas aún permanecen atrapadas en ese infierno, sin poder salir.
Según un grupo humanitario, más de 4.000 menores de 18 años han muerto en la zona de Aleppo desde que comenzó la guerra.
Uno de sus residentes sacudió las conciencias de muchos en todo el mundo. Se trata del pequeño Omran Daqneesh sentado en una ambulancia tras sobrevivir un bombardeo.
A su corta edad se convirtió en un símbolo de la destrucción y del sufrimiento de la guerra.
Su hermano, por cierto, murió en el ataque ocurrido hace tres semanas.
Este miércoles, la guerra en Aleppo nos ofrecía nuevas imágenes, las de las víctimas de lo que parece un ataque con armas químicas supuestamente perpetrado por la fuerzas del régimen sirio. Civiles inocentes, atrapados en un conflicto que no termina.
Se cree que más de cien personas necesitaron asistencia médica, incluidos decenas de niños.
El mes pasado, 15 de los médicos que aún se resisten a abandonar Aleppo enviaron una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, suplicándole ayuda humanitaria y solicitando auxilio.
Esta es una de las citas de la misiva: ”No hemos visto ningún tipo de esfuerzo por parte de estados unidos para levantar el asedio de Aleppo o incluso para utilizar su influencia y convencer a las partes involucradas en este conflicto de proteger a la población civil.”