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Política

Obama dice adiós

Por Kevin Liptak

(CNN) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se despedirá de la nación, este martes en la noche, en una dramática reinterpretación de un discurso de despedida presidencial.

Con la esperanza de sacar provecho a la buena voluntad que se expandió en el último año de su mandato, Obama ha descartado la Oficina Oval o la Sala Este como escenario para su última intervención formal. En su lugar de eso, viajará a Chicago, la ciudad donde declaró su victoria en 2008 y 2012, para dirigirse a una multitud llena de ardientes partidarios.

El momento, concebido hace meses, está destinado a recordar los momentos más emblemáticos del histórico gobierno de Obama, los que están arraigados en el mensaje de "esperanza y cambio" que llevó al primer ciudadano negro a la Casa Blanca.

A medida que sale de la presidencia dejando decenas de políticas progresistas en su lugar, hay una gran evidencia de cambio. Pero para sus partidarios, el aspecto de "esperanza" de ese mantra original está disminuido por las perspectivas de la presidencia de Donald Trump.

Este martes, Obama busca reavivar el espíritu de los progresistas que él esperaba reunir para apoyar a Hillary Clinton. Aunque su discurso no estará orientado a la política ni llevará ningún contraste directo con Trump, su mensaje ofrecerá una visión "esperanzada" para el futuro, según funcionarios del gobierno.

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Obama quiere lanzar una visión "de futuro" para el país, dicen esos funcionarios, quienes insisten en que su mensaje no se dirigirá únicamente a su sucesor. Sin embargo, las declaraciones planificadas de que la nación se beneficia de la diversidad y la imparcialidad serán sin duda consideradas advertencias al futuro comandante en jefe.

"El presidente está transmitiendo un mensaje al pueblo estadounidense, a todos los estadounidenses, ya sea que hayan votado por el presidente Obama o no", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, este lunes. "El presidente se siente obligado a hablar de lo que ha aprendido en los últimos ocho años, de lo que ha aprendido sobre el país, de lo que ha aprendido sobre gobernar el país y de ofrecer su consejo al pueblo estadounidense sobre la manera más efectiva de enfrentar los desafíos que vemos por delante".

El discurso de Obama es la piedra angular de una gira de despedida de varios meses, que se manifiesta en extensas entrevistas en revistas, largas sesiones televisivas y los propios esfuerzos de la Casa Blanca por documentar los últimos momentos del gobierno del presidente saliente.

A través de todo esto, Obama ha buscado destacar los logros de su presidencia usando estadísticas que muestran el país mejor ahora que hace ocho años. Él ha ofrecido una visión racional de la elección de Trump y rara vez se permite hablar de su futuro como expresidente.

La primera dama Michelle Obama ha ofrecido una visión más sincera en una versión reducida de su propia despedida. Ella se sentó para una entrevista de una hora con Oprah Winfrey, admitiendo francamente que los demócratas estaban ahora "sintiendo cómo es no tener esperanzas".

Se emocionó durante su última serie de comentarios formales en la Casa Blanca este viernes, su voz temblaba y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras le decía a una multitud de educadores: "Espero haberlos hecho sentir orgullosos".

La salida subyugada pero profundamente sentida de la primera dama contrasta con el discurso de despedida del presidente este martes. Se espera que más de 20.000 personas vean su alocución en McCormick Place, el centro de convenciones más grande de Norteamérica, donde Obama declaró la victoria sobre Mitt Romney en 2012.

Obama ha estado planeando su discurso durante meses, dijeron sus asistentes, formulando los temas generales durante las vacaciones en Hawai y desarrollando borradores desde la semana pasada.

Hace unos meses, les dijo a sus ayudantes que prefería dar su discurso de despedida en su ciudad. La primera vez que un presidente saliente hace eso.

George W. Bush, impopular y enfrentando una crisis financiera, dio su último discurso, en horario de máxima audiencia, en la Sala Este de la Casa Blanca frente a 200 simpatizantes y ayudantes.

Bill Clinton, Ronald Reagan y Jimmy Carter utilizaron todos la Oficina Oval - un ajuste que Obama ha despreciado desde hace tiempo. George H.W. Bush viajó a West Point para un discurso de despedida después de no conseguir un segundo término.

La tradición se remonta a George Washington, quien emitió advertencias contra el poder sin control y el atrincheramiento partidista en un discurso escrito a la nación en 1796.

Al igual que las principales intervenciones en el pasado, Obama está escribiendo su discurso él mismo, dictando pasajes a su escritor de discursos principal Cody Keenan. Obama devuelve los borradores con muchas anotaciones hechas en los márgenes.

El presidente y Keenan han pasado por lo menos cuatro borradores del discurso de despedida, dijo un funcionario a CNN el martes.

Ellos esperan que el trabajo continúe hasta bien entrado el día antes de que Obama parte para Chicago en la tarde.

Cuando regrese a Washington, tras dar su discurso, en las primeras horas de la mañana de este miércoles, se espera que sea el vuelo final de Obama a bordo de Air Force One. Usará el avión presidencial el día de la posesión de Trump para salir de Washington. Pero como será ya expresidente, al avión se le conoce solo como Special Air Mission 28000.