(CNN Español) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pidió el martes, ante la Asamblea Nacional, derogar el llamado “impuesto patriótico”, un arancel del 35% que se les cobra exclusivamente a los productos colombianos.
El impuesto entró en vigor en 1999, bajo la presidencia de Arnoldo Alemán, con el comienzo de una disputa limítrofe entre ambos países por territorios ubicados en el mar Caribe.
Según Ortega, dado que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya falló a favor de Nicaragua para resolver el diferendo y que su país está “a favor de la integración de los pueblos hermanos”, es hora de pedir la derogación de la ley que estableció el impuesto.
Así lo afirmó en el llamado Informe de Gestión del Buen Gobierno 2016, una rendición de cuentas que presentó ante los diputados de la Asamblea Nacional. El discurso duró más de una hora y solo al final hizo el anuncio sobre el impuesto a los productos colombianos.
“Es un impuesto del 35% sobre cualquier bien y servicio importado, manufacturado y ensamblado de procedencia u origen colombiano”, dijo Ortega. “Entonces, siendo Nicaragua una nación a favor de la integración de los pueblos hermanos y que con Colombia (…) nos hermanamos en los Estados latinoamericanos y caribeños (la CELAC), el gobierno de reconciliación y unidad nacional de Nicaragua ha decidido dejar sin efecto la aplicación de dicho impuesto y es en ese sentido que se presenta ante la Asamblea Nacional la presente iniciativa de derogación de la ley número 325”.
El oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que lidera Ortega, tiene el control de la Asamblea Nacional con más de 70 diputados, por lo que no se espera que la derogación de ese arancel tenga algún problema.
El llamado impuesto patriótico también se instauró para Honduras, pero Managua se lo derogó a ese país, en el 2003, y solo seguía vigente para Colombia.
En 1986, Colombia y Honduras firmaron el Tratado Ramírez-López de delimitación marítima entre ambos países que, de acuerdo con Nicaragua, le quitó territorio a esa nación. El tratado fue ratificado a finales de 1999, días antes de que entrara en vigor el “impuesto patriótico”.
Según la ley 325, el dinero recaudado por ese impuesto debía financiar la defensa jurídica de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en sus diferendos con Honduras y con Colombia.
En noviembre del 2012, un fallo de la CIJ restituyó a Nicaragua un área en el mar Caribe. Según Nicaragua, la sentencia le devolvió unos 90.000 kilómetros cuadrados. Según Colombia, unos 75.000 kilómetros cuadrados. Colombia quedó con la soberanía del archipiélago de San Andrés, que reclamaba como histórica.
El presidente de Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua (Cosep), José Adán Aguerri, aplaudió la decisión de Ortega y dijo a través de su cuenta de Twitter que la esperaban hace tiempo.