(CNN) – Luego de la polémica que causó por la foto en la que sostenía lo que parecía la cabeza ensangrentada del presidente Donald Trump, la comediante y presentadora estadounidense Kathy Griffin dijo que ha recibido amenazas de muerte y que ha sido víctima de bullying en internet.
En una rueda de prensa junto a su abogada, Griffin dijo que ha sido víctima de bullying por parte de la familia del presidente Donald Trump.
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Su abogada, Lisa Bloom, dijo además que Griffin ha sido vilipendiada, ha recibido amenazas de muerte, perdió su trabajo, su sitio de internet fue cerrado y está siendo investigada por el Servicio Secreto.
“No le tengo miedo a Donald Trump”, dijo Griffin en la rueda de prensa. “Es un matón”.
“Sobre la imagen, las disculpas siguen en pie. Me siento horrible… cometí errores, soy una comediante expuesta”, dijo en la rueda de prensa en la que agregó que la familia Trump está “tratando personalmente de arruinar mi vida para siempre”.
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A mediados de esta semana Griffin enfrentó críticas después de que las perturbadoras fotografías fueran publicadas. Los retratos fueron hechos por el fotógrafo de celebridades Tyler Shields, que es conocido por sus imágenes provocativas.
La comediante publicó una disculpa en Instagram por participar en la sesión y dijo que le había pedido al fotógrafo que retirara la foto y el video de la sesión.
“Fui muy lejos. La imagen es muy perturbadora. Entiendo que ofenda a la gente. No fue gracioso. Entiendo”, afirmó.
El presidente Trump la criticó en su cuenta de Twitter diciéndole que debería estar avergonzado por lo que hizo.
“Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, quedaron muy impactados con esto”, tuiteó el presidente esta mañana. “¡Qué enfermo!”, tuiteó Trump.
A Griffin la acusaron de incentivar la violencia contra el presidente.
“Obviamente no condono ningún tipo de violencia de mis fanáticos o de nadie, nunca”, escribió Griffin en Twitter inicialmente. “Solo me estoy burlando del comandante de las burlas”.
Tras el incidente, CNN canceló su contrato como coanfitriona del programa anual de Año Nuevo que había presentado junto a Anderson Cooper desde 2007.