(CNN Español) – ‘Martín Sombra’, más conocido como el ‘carcelero de las FARC’ y el guerrillero de mayor rango preso actualmente en una cárcel colombiana, pidió este martes ante la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acordada por la guerrilla y el gobierno nacional, bajo la cual podría quedar libre.
Pero, ¿quién es ‘Martín Sombra’? ¿Por qué le dicen ‘el carcelero de las FARC’? ¿Cuál fue su papel en la guerrilla más antigua de Colombia que ahora está dejando las armas y reincorporándose a la vida civil tras más de 50 años de conflicto?
La siguiente es su historia, con base en su expediente dentro de la Sala de Justicia y Paz que está a cargo de su caso desde que fue detenido en el 2008, según una descripción de una fuente cercana al caso.
Ely Mejía Mendoza, su nombre verdadero, es un campesino hijo de la violencia. En 1948, tras el asesinato del caudillo liberal y entonces candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán, un grupo de conservadores asesinó a su madre. Su padre ya hacía parte de una de las primeras células guerrilleras de campesinos que se armaron en la zona, en el departamento del Tolima, y Ely se unió a él cuando la violencia se ensañó con su familia. Tenía solo 10 años.
En los años 60, tras el asesinato de su padre, Ely se unió a las filas de las FARC, se puso el sobrenombre de ‘Martín Sombra’ y comenzó a construir una relación muy cercana con Pedro Antonio Marín, alias ‘Manuel Marulanda Vélez’ o ‘Tirofijo’, unos de los fundadores de esa guerrilla. ‘Sombra’ se convirtió en su pupilo, en su amigo, en su hombre de confianza.
Más adelante fue uno de los comandantes del Bloque Oriental y llegó a las máximas instancias de dirección de la guerrilla.
‘Martín Sombra’ se hizo tristemente célebre porque durante los años 90 y la primera década del 2000 era el comandante encargado de vigilar y trasladar a los llamados secuestrados políticos de las FARC, que la guerrilla usó para canjear por guerrilleros presos y para presionar a los gobiernos de la época en varios temas.
Entre ellos estaban la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, el exgobernador del Meta Alan Jara y varios congresistas, además de policías y militares y tres contratistas estadounidenses (hecho por el cual una corte de Estados Unidos lo pidió en extradición, negada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia). Los mismos secuestrados, algunos de ellos cautivos incluso por 12 años, lo reconocieron luego.
Pero además, lideró varias de las tomas más sangrientas de la guerrilla a bases militares, estaciones de policía y municipios del país, entre ellas las de El Billar y Puerto Rico (en el departamento del Meta) y la de Mitú, en el extremo oriente del país (departamento del Vaupés), donde durante los tres primeros días de noviembre de 1998 murieron 41 personas (entre civiles y militares) y fueron secuestradas otras 61.
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‘Martín Sombra’ fue capturado en febrero del 2008 tras regresar de un viaje a Venezuela, país al que iba con mucha frecuencia gracias a una de las identidades falsas que manejaba. Había fundado casi 10 frentes en la guerrilla, entrenado militarmente a miles de guerrilleros y comandado algunas de las acciones más cruentas de las FARC.
Se acogió a la Ley de Justicia y Paz, una justicia alternativa diseñada durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez para la desmovilización de los grupos paramilitares de extrema derecha, que fija penas de entre 5 y 8 años de prisión a cambio de verdad, justicia y reparación, y a la que luego comenzaron a acogerse varios guerrilleros. Pero su juicio dentro de esa jurisdicción especial no ha llegado aún a una sentencia.
La condena que sí recibió fue por parte de la justicia ordinaria en el 2010, cuando lo sentenciaron a 24 años de prisión por la toma de Mitú.
En el 2013, las autoridades priorizaron su caso dentro de la Ley de Justicia y Paz y lo imputaron por al menos 7 tomas guerrilleras, 52 secuestros y 282 tomas de rehenes. Además, está acusado de desaparición forzada, reclutamiento de menores, porte de armas y rebelión.
Desde que está en la cárcel, en las distintas audiencias ante los jueces ‘Martín Sombra’ ha pedido perdón en repetidas ocasiones y ha reconocido que las FARC le hicieron mucho daño a Colombia.
Ahora, a sus 79 años, busca ser acogido por la jurisdicción especial pactada en el marco del proceso de paz llevado a cabo entre el Gobierno y las FARC, que terminó con la firma de un acuerdo final el 24 de noviembre pasado.
Dado que ya pasó más de los años requeridos (5 a 8 si se confiesa toda la verdad y se repara a las víctimas) por el modelo especial de justicia transicional diseñado para juzgar los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado, sus abogados creen que podría beneficiarse con la libertad condicional.