(CNN Español) – Mientras se acerca la hora cero para que el papa Francisco llegue a Colombia, las autoridades migratorias revelaron este miércoles el plan de contingencia creado especialmente para el evento.
Migración Colombia anunció que entre el 6 y 10 de septiembre, días en los que el pontífice estará el país, serán 8.000 los extranjeros que llegarán al territorio nacional. Esta cifra representa un incremento del 11% en el ingreso de viajeros, comparados con el mismo mes del año pasado.
Ante la llegada de tantas personas, se creó un plan para reforzar las medidas de control en los puntos de entrada. Especialmente, los puestos de control migratorio de Bogotá, Medellín, Cartagena y Rumichaca: habrá un 20% más de agentes para atender a quienes ingresen a Colombia para asistir a los diferentes actos que presidirá el papa.
Según Christian Krüger, director de Migración Colombia, se dispuso además un grupo especial de verificaciones que patrullará y corroborará el estatus inmigratorio de los diferentes extranjeros en el territorio nacional. Este equipo contará con avanzadas herramientas tecnológicas para realizar los controles. En la misma línea, habrá otro grupo de funcionarios encargado de atender eficazmente a las diferentes comitivas que lleguen a Colombia.
¿Por dónde llegarán los viajeros?
Migración Colombia explicó que se espera que el mayor número de extranjeros ingrese por el Aeropuerto Internacional El Dorado, de Bogotá, con casi el 57% del total. El segundo punto más concurrido será el el Aeropuerto José María Córdova, que sirve a Medellín, con el 20% y los puestos de control migratorio de Cartagena, con alrededor del 13%.
En los días que estará en Colombia, Francisco visitará cuatro ciudades: Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. De hecho, en la capital, venerará a la patrona del país, la Virgen de Chiquinquirá, que será trasladada hacia ese lugar especialmente para la ocasión.
El acto será en la catedral Primada. “Va a entrar en la catedral a venerar el cuadro, va a dirigir la oración de las letanías a la Virgen María y luego a va dar una bendición a todas las personas que están presentes en la catedral. Va a ser como un acto mariano, pequeño, corto, pero sumamente significativo y explícito en cuanto a su significado”, aseguró el arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar, durante una rueda de prensa.