(CNN) – Aunque parecía que no nos iba a alcanzar el tiempo, decidimos dedicarle una parte de nuestro programa Reliable Sources (Fuentes confiables) del pasado sábado a los últimos errores y exageraciones del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Y el punto de destinar un segmento a ese tema era precisamente que los periodistas debemos seguir sacando tiempo para revisar las afirmaciones libres de hechos y confirmaciones de Trump.
¿Por qué? Porque la crisis de credibilidad de la actual Casa Blanca afecta a Estados Unidos todos los días. Además impacta el modo en que los líderes mundiales perciben al país. Lo vimos la semana pasada cuando la primera ministra británica Theresa May regañó a Trump por sus afirmaciones frente al incidente terrorista en Londres.
Estos son apenas algunos ejemplos de sus declaraciones erróneas, los más recientes:
En la mañana de este jueves, el presidente promovió su decisión de buscar un acuerdo con los demócratas para salvar al programa denominado DACA (por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a cerca de 800.000 jóvenes inmigrantes que llegaron a EE.UU. siendo niños. Lo hizo diciendo: “Miren, el 92% de la gente está de acuerdo con el DACA”.
“¿92%?”. Aunque las encuestas muestran que la mayoría de estadounidenses quieren que los llamados dreamers o soñadores se queden en el país, ningún sondeo demuestra que sea el 92%. Es como si Trump se hubiera sacado esa cifra de la manga.
Ese mismo día, el presidente viajó a la Florida para recorrer las zonas más afectadas por el paso del huracán Irma, y voló de regreso a casa. Y en la tarde volvió a equivocarse, esta vez sobre el ciclón.
“En la Florida fueron golpeados por los vientos más fuertes jamás registrados”, señaló en un evento. “De hecho, el huracán golpeó los cayos siendo categoría 5. Ni siquiera sabía que existía una categoría 5”, añadió.
En realidad, Irma era un huracán categoría 4 cuando golpeó los cayos, no 5. Y la Florida no experimentó “los vientos más fuertes jamás registrados”.
Para algunas personas esto puede sonar quisquilloso, como que no significara gran cosa. Pero sí es un asunto importante para los científicos y meteorólogos que estudian el tema, se dedican a él y con sus informes tratan de mantener la gente a salvo.
El Miami Herald, que estaba en el camino de Irma, escribió sobre la declaración falsa de Trump. Pero me costó mucho trabajo encontrar otros medios que hayan verificado los datos entregados por el presidente.
Hay docenas de trabajadores excelentes que verifican hechos y cifras en las redacciones de todo Estados Unidos, pero también resulta que hay mucha información por confirmar y un tiempo limitado para hacerlo.
El siguiente ejemplo es un tuit de Trump publicado en la mañana del viernes. En su mensaje calificó de “terroristas fracasados” a quienes pusieron una bomba en una estación del metro de Londres. Trump dijo que estaban “en la mira de Scotland Yard”, menos de media hora después de que un invitado del programa Fox & Friends sugiriera algo similar.
El gobierno británico refutó la afirmación de Trump. “Nunca creo que sea útil para nadie especular sobre una investigación en curso”, le respondió la primera ministra May a la prensa.
Trump dice que las noticias falsas son enemigas del pueblo. ¿Quieres saber por qué? Entérate en este video:
Este martes, Trump se dirigirá a varios líderes mundiales en las Naciones Unidas. Su audiencia conoce muy bien su problema de credibilidad: que es propenso a equivocarse y a exagerar cuando habla.
Esta es una de las razones fundamentales por las que los periodistas deberían seguir cubriendo las historias sobre el presidente.
Es fácil decir que “las mentirijillas y errores vergonzosos de Trump son noticias viejas en este momento”.
Cuando aparentemente inventa una estadística, hay una tendencia a pensar que “sñólo es Trump siendo Trump”.
Pero sus errores tienen grandes repercusiones.
Cada error o tergiversación por sí sola puede que no sumen mucho. (Aunque yo argumentaría que sí lo hacen). Pero aquí el problema es que se trata de un patrón.
¿Recuerdan cuando Trump dijo lo siguiente después de los hechos en Charlottesville?:
“Cuando hago una declaración, me gusta estar en lo correcto”, afirmó.
Y: “Antes de hacer una declaración, necesito los hechos”.
Hasta que eso sea realmente cierto, las redacciones tienen que cubrir las declaraciones erróneas de Trump. No son “noticias viejas”. Los periodistas de cadenas nacionales o de periódicos semanales deben sacar tiempo para los hechos. Para saber si lo que dice Trump es cierto.