(CNN Español) – El papa emérito Benedicto XVI dijo que se encuentra en el “último periodo” de su vida y que sus fuerzas físicas están disminuyendo, según una carta enviada al diario italiano Il Corriere della Sera.
En la emotiva carta, publicada por ACI Prensa, Joseph Ratzinger, de 90 años, dijo que se encuentra haciendo una peregrinación interior hacia casa.
“Me ha conmovido que tantos lectores de su periódico deseen saber cómo estoy transcurriendo este último periodo de mi vida. Solo puedo decir al respecto que, en la lenta disminución de mis fuerzas físicas, interiormente estoy en peregrinación hacia Casa”, dice la carta.
El papa emérito agradeció a los lectores del Corriere por la preocupación por su bienestar y dijo que esto es un “acompañamiento” para su viaje.
A sus 85 años, Benedicto XVI se convirtió en el primer papa en casi 600 años en renunciar, citando la edad y fragilidad. El último papa que dimitió fue Gregorio XII en 1415. Lo hizo para poner fin a una guerra civil dentro de la Iglesia en la que más de un hombre decía ser papa.
Benedicto XVI fue el papa número 265 de la Iglesia católica; fue el sexto alemán en servir como pontífice y el primero desde el siglo XI.
Ratzinger fue nombrado papa en 2005, tras ser elegido para liderar a los católicos después del tercer papado más largo en la historia, el de Juan Pablo II, y en un momento en que el catolicismo estaba disminuyendo en su país natal, pero se expandía en en África y en América Latina.
El papado de Benedicto XVI estuvo marcado por una serie de escándalos y controversias, incluyendo cientos de nuevas acusaciones de abuso sexual por parte de sacerdotes.
Meses después de dejar el papado, Benedicto XVI aseguró que nunca intentó esconder los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes católicos.
En una larga misiva publicada en septiembre de 2013, en el periódico italiano La Repubblica, Joseph Ratzinger respondió a los argumentos teológicos y morales de Piergiorgio Odifreddi, un matemático y ateo italiano que escribió sobre Benedicto en 2011.
“En lo que concierne a su mención del abuso moral de menores por parte de sacerdotes, sólo puedo, como sabe, reconocerlo con profunda consternación. Pero nunca traté de encubrir estas cosas”, afirmó.
El papa emérito también señaló que pese a que los sociólogos han determinado que el porcentaje de curas acusados de abusar de menores no es significativamente más alto que en otras profesiones, el dato “no tranquiliza” a la Iglesia.
Antes de ser elegido papa, el cardenal Joseph Ratzinger estuvo al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, órgano del Vaticano responsable de tratar los casos de abuso sexual por sacerdotes.
Como papa, emitió políticas revisadas en 2010 para facilitar la salida de sacerdotes abusivos, se disculpó por la “vergüenza” que el escándalo le produjo a la Iglesia y se reunió con víctimas de abuso.