(CNN) – Una niñera de Nueva York, acusada de asesinar a dos niños que cuidaba, se enteró de su destino en un tribunal de Manhattan.
Yoselyn Ortega fue declarada culpable de dos cargos de asesinato en primer grado y dos cargos de asesinato en segundo grado por apuñalar a Lucia Krim, de 6 años, y Leo Krim, de 2, hasta la muerte en su casa del Upper West Side, en Manhattan, en octubre de 2012.
Ortega mostró poca emoción cuando se leyeron las sentencias. Mantuvo la cabeza en alto y miró al frente mientras una legión de agentes de la corte se mantenía detrás de ella, vigilándola.
Antes de que se leyera el veredicto, Kevin Krim, el padre de Lucia y Leo, ingresó a la sala del tribunal y se sentó en la primera fila al lado de dos de los seis jurados suplentes que asistían a la corte todos los días. Chloe Beck y Brittany Yee abrazaron a Krim mientras él se sentaba y los tres comenzaron a llorar.
Krim comenzó a calmarse y una sonrisa apareció en su rostro mientras mostraba a Beck y Yee las fotos de su familia y cuánto habían crecido desde la tragedia.
Krim y su esposa tuvieron dos hijos más después de la muerte de Lucia y Leo.
Krim envió una serie de mensajes de texto mientras esperaba el veredicto. La madre de los niños, Marina Krim, no estaba presente.
“Desde octubre de 2012, Marina y Kevin Krim han vivido la peor pesadilla que cualquier padre pueda soportar”, dijo Cyrus Vance, fiscal distrital durante una conferencia de prensa luego de que se leyera el veredicto.
David Curtis, uno de los jurados, se emocionó durante sus comentarios. “Esta fue una decisión muy difícil para todos. Si bien los hechos básicos fueron muy claros desde el principio, también queríamos estar seguros de que estábamos dando a todos una oportunidad justa”, dijo Curtis, padre de dos hijos. “No fue una decisión que alcanzamos a la ligera o fácil. Hubo algunas voces fuertes y muchas lágrimas. Pero, creo que todos nos sentimos bien de haber abordado todos los problemas y de sopesar todo lo que se nos presentó”.
Ortega enfrenta cadena perpetua en la audiencia de sentencia, que está programada para el 14 de mayo.
Una escena de terror
El caso comenzó en 2012, cuando Marina Krim dejó a Lucia y Leo bajo el cuidado de Ortega mientras llevaba a su tercer hijo, Nessie, de 3 años, a una clase de natación, dijo la Policía.
Krim había planeado encontrarse con Ortega, a quien sus hijos llamaban cariñosamente a Josie, en la clase de baile de Lucia a las 5:30 p.m. Cuando Ortega no llegó a tiempo, Krim se preocupó y regresó a su casa para ver cómo estaban los niños.
Cuando llegó, descubrió que las luces estaban apagadas. Regresó a la entrada y le preguntó al portero del edificio si había visto a sus hijos irse. Él respondió que no.
“Llega un momento en que busca a sus hijos, entra al baño y encuentra a su hija de 6 años muerta a puñaladas en la bañera”, dijo el excomisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Ray Kelly.
Krim y su hija Nessie vieron a Ortega sentada al lado de la bañera, en el piso, apuñalándose a sí misma. Las autoridades creen que fue un intento de quitarse la vida.
El padre de los niños y el esposo de Marina, Kevin Krim, regresaba a casa de un viaje de negocios cuando la Policía lo encontró en el aeropuerto internacional John F. Kennedy para compartir la trágica noticia.
Era considerada parte de la familia
Marina Krim mantuvo un blog en línea en el que compartió fotos de sus hijos y su experiencia al crecer con su familia. En ella, trató a Ortega como un miembro de la familia.
Oriunda de República Dominicana, Ortega es ciudadana estadounidense. En el momento de la muerte, ella vivía en Manhattan con su hijo, su hermana y su sobrina, dijo la Policía.
Ortega fue presentada a los Krims a través de un amigo de la familia y había estado trabajando con ellos durante dos años, según la Policía.
De acuerdo a todos los informes, los Krims estaban contentos con el trabajo de Ortega.
En febrero de 2012, nueve meses antes de los asesinatos, los Krims viajaron con Ortega a la República Dominicana, donde pasaron nueve días, y los Krims se quedaron en la casa de la hermana de Ortega durante parte del viaje. Marina Krim describió la experiencia como maravillosa en el blog.
La familia afligida sigue adelante
Años después de las muertes, Marina escribió un post sobre su experiencia.
“Las semanas que siguieron fueron surrealistas. Hubo flashbacks terroríficos, consultas policiales y citas con psiquiatras. Hubo atención de los medios, un departamento al que nunca podríamos volver, y un servicio fúnebre. Todo esto, junto con el dolor que siempre terminaba en las preguntas ‘¿Cómo sucedió esto? ¿Por qué sucedió esto?’”, escribió Marina.
El cómo y el porqué del crimen aún confunden a los Krims, pero no han permitido que esta tragedia los detenga.
“Desde que Lulu y Leo murieron, hemos tenido dos hijos más, Félix y Linus … ellos, junto con Nessie, son genéticamente y espiritualmente mitad Lulu y mitad Leo”, escribió Kevin Krim en un post de su blog.
En memoria de sus hijos, los Krims crearon el fondo Lulu & Leo en lo que Kevin llamó “un acto de desafío positivo”. El fondo es un programa que llama a la acción para ayudar a los niños y las familias a fomentar la confianza creativa y desarrollar la resiliencia.
Eric Levenson de CNN contribuyó a este informe.