(CNN) – Durante la campaña presidencial, Donald Trump promocionó sus contribuciones políticas como una forma de inteligencia empresarial, alardeando de haberles “dado a todos” a cambio de favores.
Pero cuando se trata de su propia organización de caridad, la Fundación Donald J. Trump, el hoy presidente de Estados Unidos no ha donado dinero desde 2008, cuando hizo su última contribución.
Una revisión hecha por CNN a los registros de impuestos de la Fundación Trump revela que, si bien la organización recibió más de 4 millones de dólares en contribuciones de otras organizaciones e individuos y, a su vez, donó millones a diversas causas benéficas desde 2009, Trump no ha hecho ningún aporte personal a la fundación desde hace 10 años.
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Durante los últimos años, la caridad parece haber funcionado como un conducto que desembolsa dinero entregado por terceros. Tal es el caso de World Wrestling Entertainment, que donó un millón de dólares en 2009, y de los 500.000 dólares en 2012 que aportó NBC Universal, la compañía que contrató el programa de Trump “The Apprentice”.
Los expertos en filantropía califican dicha práctica como irregular, ya que las fundaciones familiares privadas suelen financiar causas benéficas, al menos en parte, con la riqueza personal de su fundador.
“No es común que una fundación privada con el nombre de alguien no reciba contribuciones de esa persona”, señaló Richard Marker, profesor de Filantropía de la Universidad de Pensilvania.
Ahora, Marker explicó que a pesar de ser inusual, la práctica no resulta ilegal si se cumplen otros requisitos. Por eso, señaló que muchas fundaciones aceptan contribuciones de particulares y organizaciones, como la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha recibido grandes sumas del inversor Warren Buffet, pero, aclaró Marker, Bill Gates también aporta a la caridad.
En los últimos años, la fundación de Donald Trump ha desembolsado dinero a docenas de organizaciones, algunas de las cuales tienen conexiones con Trump. Por ejemplo, Citizens United Foundation recibió 100.000 dólares de donación en 2012 y es una división de Citizens United, cuyo presidente David Bossie se convirtió en el director adjunto de la campaña de Trump.
Entre 2009 y 2010, la organización benéfica de Trump donó 150.000 dólares a The Palm Beach Police Foundation, una organización que apoya a los policías en ese condado de la Florida donde, además, Trump tiene propiedades.
Y aún así, según informó el diario The Washington Post, Trump fue antes a Nueva Jersey y le pidió a la fundación del difunto empresario Charles Evans una donación en nombre de la caridad policial. Los registros impositivos revelan que la organización de Evans entregó 150.000 dólares a la fundación de Trump durante los años siguientes, cubriendo de hecho algunos de los aportes que Trump hizo a The Palm Beach Police Foundation.
Con el objetivo de recaudar fondos, esta fundación policial ha organizado eventos anuales en el lujoso club Mar-a-Lago de Trump en Palm Beach, pero por el alquiler del lugar la organización pagó 276.463 dólares en 2014.
En una declaración a CNN, un portavoz de la Fundación Trump explicó que el ahora presidente ha donado decenas de millones de dólares a organizaciones benéficas, a través de su organización caritativa y de otras fuentes.
“El señor Trump sirve a la Fundación sin compensación y, además, hace regulares contribuciones personales a organizaciones benéficas y causas de su elección fuera de la Fundación. En general, la Fundación apoya muchas causas valiosas, y la Fundación distribuye sus fondos para llevar el dinero a las manos de quienes lo necesitan lo antes posible “, explicó el vocero.
Entre 2001 y 2008, Trump contribuyó personalmente con aproximadamente 2,8 millones de dólares a su fundación, según los registros de impuestos.
El escrutinio sobre la organización caritativa de Trump se produce en medio de las críticas republicanas y las preguntas del gobierno sobre la Fundación Clinton. El mandatario ha pedido un fiscal especial para investigar lo que dice fue una influencia indebida de las acciones de Hillary Clinton como secretaria de Estado.
Si bien ambas fundaciones recaudan fondos para obras de caridad, la Fundación Clinton funciona como una organización con cientos de empleados que implementan y dirigen programas en varios países, mientras que la fundación Trump hace contribuciones a otras organizaciones con sus propias operaciones.
La fundación Trump no tiene personal remunerado, pero enumera como directores a cuatro miembros de la familia Trump, incluidos Donald, Eric, Ivanka y Donald Jr, junto con un miembro de la organización Trump, Allen Weisselberg.
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De acuerdo con las declaraciones de impuestos, la Fundación Clinton tenía más de 300 millones de dólares en activos en 2014, en comparación con el más de un millón de dólares en manos de la Fundación Trump ese año.
A pesar de sus diferencias, y en contraste con la tensión de la campaña presidencial de 2016, la fundación de Trump le donó más de 100.000 dólares a la Fundación Clinton.
