CNNE 558589 - nicaragua pide a la mision de la onu abandonar el pais
#El ApuntedeCamilo: la reinvención de la realidad
02:44 - Fuente: CNN

Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.

(CNN Español) – América Latina dejó de ser un continente inventado por la literatura.

Agotada la capacidad de asombro de su gente, los nuevos demiurgos crean sus universos con una palabrearía y un esfuerzo digno de mejor causa.

Una muestra, la carta que el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, ha dirigido a Marlene Alejos, la representante de la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

En esa carta se dice que la misión de la ONU tiene que abandonar Nicaragua al “cesar las razones” que “dieron origen” a su invitación.

Según Managua, a la ONU se la invitó para verificar en el terreno cómo se normaliza la situación tras las protestas que se han saldado con la muerte de más de 300 personas, más de 2.000 heridos y una incertidumbre que no cesa.

Por tanto, para el gobierno nicaragüense todo está claro y tranquilo.

Poco importa que la gente huya a Costa Rica; que más allá de Managua, los episodios de violencia medieval continúen; que los procesos judiciales contra los opositores carezcan de la mesura y la transparencia debidas; que la prensa siga siendo acorralada…

La vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, asegura que en Nicaragua “estamos llenos de buenas noticias”.

Murillo se dirige cada día al país durante unos minutos en un tono casi siempre triunfalista que va de la condescendencia a la amenaza, un batiburrillo que mezcla versículos de la Biblia, exportaciones revolucionarias, noticias sobre los subsidios, otras obras sociales del gobierno y el acuse de recibo de la solidaridad mundial con la revolución.

Esa es otra muestra del reacomodo de la realidad. Invito a que lean tales alocuciones.

En la Unión Soviética de 1954, Laurenti Beria, el tenebroso aliado de Stalin y comisario del Pueblo para Asuntos Internos (la policía secreta que precedió al KGB), fue ejecutado por haber traicionado al Partido Comunista y al Estado soviéticos.

Entonces los suscriptores de la Gran Enciclopedia Soviética recibieron una carta de la editorial en la que se les pedía supongo que, de favor, que arrancaran la página del artículo sobre Beria y que la devolvieran a vuelta de correo para en su lugar, recibir otra página sobre… el Estrecho de Bering. Y así el volumen correspondiente a la letra B, no quedaría incompleto, ni cercenado, ni censurado.

Una vez le pregunté a alguien cuyo trabajo fue durante algún tiempo reinterpretar los deseos de Fidel Castro y reacomodarlos luego en el Granma, el periódico del Partido Comunista de Cuba, si creía que lo que él hacía resultaba efectivo.

Aquel demiurgo sonrió y se quedó callado. Alguien me dijo que murió en Miami. No me consta.