(CNN) – La acusadora de Brett Kavanaugh ahora tiene un nombre, y el intento del Partido Republicano de elevarlo rápidamente a la Corte Suprema parece estar fuera de control.
La aparición de la profesora de California Christine Blasey Ford y su voluntad de testificar ante el Congreso sobre las acusaciones desencadenaron una secuencia frenética de eventos el lunes que amenazaba con alterar el proceso de confirmación del candidato del presidente Donald Trump, quien parecía haber planeado el hombre para consagrar una mayoría conservadora por una generación.
Los demócratas exigieron que el proceso de confirmación de Kavanaugh se detenga en espera de una investigación. Incluso algunos republicanos admitieron que era necesario abordar el problema antes de que las cosas vayan más allá. Una votación planificada en el Comité Judicial del Senado el jueves sobre la nominación ahora parece estar en riesgo de deslizamiento.
La abogada de Ford, Debra Katz, dijo el lunes en “New Day” de CNN que su cliente estaría dispuesta a testificar en público ante el Comité Judicial del Senado sobre las acusaciones, algo que Kavanaugh ha negado rotundamente.
“La respuesta es sí”, dijo Katz, y agregó que hasta ahora su cliente no había pedido a nadie que hiciera acto de presencia.
Según un comunicado de Kavanaugh este lunes, también está dispuesto a compartir su punto de vista y responder preguntas sobre la acusación.
“Es una acusación completamente falsa. Nunca he hecho nada como lo que la acusadora describe, a ella o a nadie. Como esto nunca pasó, no tenía idea de quién estaba haciendo la acusaciones hasta que ella se identificó ayer. Estoy dispuestos hablar con la Comisión Jurídica del Senado in cualquier forma que consideren apropiada para refutar esta acusación falsa, de hace 36 años, y defender mi integridad”, dijo.
Ford le dijo al diario The Washington Post que hizo público el presunto asalto, que según ella ocurrió hace más de tres décadas mientras ella y Kavanaugh estaban en la escuela secundaria, debido a la magnitud de su nombramiento.
“Ahora siento que mi responsabilidad cívica supera mi angustia y terror por las represalias”, dijo Ford al periódico, antes de lo que probablemente sea una experiencia caracterizada por ataques políticos y un escrutinio temible de su vida, familia, salud mental y tendencias políticas.
La estratagema de Ford parecía provocar el tipo de espectáculo desencadenado por las acusaciones de hostigamiento del abogado Anita Hill contra Clarence Thomas durante su proceso de confirmación en 1991. De ser así, elevará el debate sobre Kavanaugh de una disputa en Washington a un asunto nacional.
El testimonio público de Ford aumentaría significativamente la presión sobre los senadores republicanos que tienen la llave de la nominación de Kavanaugh para que tomen en serio su historia, incluso cuando algunos conservadores argumentan que las acusaciones y su surgimiento después de tres décadas son prueba de una trama políticamente inspirada por los demócratas para descarrilar la nominación.
No hubo reacción inmediata de Trump a los últimos acontecimientos. Pero la consejera principal del presidente, Kellyanne Conway, dijo en Fox News: “Esta mujer no debe ser ignorada y no debe ser insultada. Se la debe escuchar”.
Ford dijo que guardó silencio por el supuesto incidente hasta que estuvo en terapia de pareja con su esposo en 2012. Su esposo, Russell Ford, recordó en The Washington Post que ella habló durante las sesiones de 2012 sobre el incidente y que en esas terapias mencionó el apellido de Kavanaugh, un juez federal que podría estar en la Suprema Corte eventualmente.
En un comunicado del viernes, Kavanaugh negó las acusaciones de los hechos que habrían ocurrido durante una fiesta durante la época de la escuela secundaria en la que él supuestamente obligó a la mujer a ir a una habitación, cerró la puerta junto con otros hombres y trató de quitarle la ropa a la mujer.
“Categórica e inequívocamente niego esta acusación. No hice esto durante la secundaria o cualquier otro momento”, dice en el comunicado.
Cuando se le solicitó una respuesta detallada a las acusaciones de Ford, el vicesecretario de prensa de la Casa Blanca, Raj Shah, ofreció a CNN la misma respuesta que Kavanaugh emitió previamente.
La Casa Blanca dijo que no haría más comentarios.