(CNN) – La gran conferencia de inversión de Arabia Saudita se inauguró este martes bajo la sombra de la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
Decenas de los principales líderes empresariales de todo el mundo se han retirado de la Iniciativa de Inversión Futura con interrogantes sobre el papel del gobierno saudita en el asesinato de Khashoggi, quien desapareció después de ingresar al consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía.
El jefe de la gigante petrolera de Arabia Saudita, Aramco, Amin Nasser, dijo que “todos aquí sienten lástima” por la muerte de Khashoggi, pero el reino estaba impulsando sus planes de inversión. Dijo que se firmaron acuerdos por un valor de 50.000 millones de dólares el primer día de la conferencia de tres días.
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“Sentimos pena por su familia y por lo que sucedió, pero al final del día, tenemos que ir más allá”, dijo Nasser al editor de Mercados Emergentes de CNN Business, John Defterios.
“Muchos de nuestros socios están aquí. Los que estamos haciendo negocios están aquí”, dijo Nasser.
Sin embargo, el éxodo de los altos ejecutivos, incluidos los presidentes ejecutivos de JPMorgan Chase, Uber y Siemens, ha quitado el brillo al evento de inauguración presentado por el príncipe heredero de la corona, Mohammed bin Salman, quien ha estado tratando de modernizar la economía del país, dependiente del petróleo.
El príncipe, que ha vertido dinero saudí en compañías tecnológicas de todo el mundo y se ha reunido con los nombres más importantes de Silicon Valley, ahora lidia con la protesta internacional sobre lo que le sucedió a Khashoggi.
Los miembros del círculo íntimo de Bin Salman fueron acusados de la muerte del columnista del The Washington Post. El gobierno saudí, que inicialmente afirmó que Khashoggi dejó el consulado con vida, desde entonces admitió que fue asesinado dentro del edificio, pero insistió en que fue un “tremendo error” y el resultado de una “pelea a puñetazos”.
Esa explicación ha generado escepticismo, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo este lunes que no estaba “satisfecho” con lo que había escuchado.
Total está, Siemens no está
Los organizadores de la conferencia de Rihad, ampliamente conocida como “Davos del desierto”, tenían la esperanza de que sea como siempre, pese a la pérdida de varios nombres importantes, incluido el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, los presidentes ejecutivos de HSBC y Blackrock, y la jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
En el evento participaron jefes de Estado de Pakistán, Senegal y Gabón, así como estados árabes, además de una delegación de empresarios, ejecutivos y funcionarios rusos.
Uno de los presidentes ejecutivos de más alto perfil que asiste es Patrick Pouyanné, de la petrolera francesa Total.
Pouyanné dijo en un comunicado que, si bien respeta la decisión de algunos líderes de omitir la conferencia, cree que “los boicots y el retiro de inversiones solo perjudican a la gente común del país”.
“Estoy convencido de que una estrategia de ‘sillas vacías en la mesa’ no tiene ningún propósito útil, especialmente cuando se trata del respeto por los derechos humanos”, dijo.
Sus comentarios contrastaron con los del CEO de Siemens, Joe Kaeser, quien explicó en una publicación de LinkedIn por qué finalmente decidió retirarse de la conferencia.
“Tan pronto como supe de su muerte, me quedó claro que no podíamos seguir adelante y hacer los negocios usuales”, escribió.
Los que aún hacen negocios
La falta de grandes nombres no impide que los saudíes hagan negocios en la conferencia. Aramco dijo que solo firmó memorandos de entendimiento por un valor de 34.000 millones de dólares con compañías de todo el mundo como Halliburton, Baker Hughes, Schlumberger, Total y Sumitomo.
Y otras compañías, como JPMorgan y HSBC, están enviando a menos ejecutivos senior. El director de negocios internacionales de Morgan Stanley, Franck Petitgas, aparece en la aplicación de la conferencia como orador.
Las empresas estadounidenses y europeas claramente quieren mantener abiertos los canales de comunicación en medio del furor en torno a la conferencia.
Los vínculos comerciales con Arabia Saudita son particularmente fuertes entre las empresas involucradas en las industrias de la energía y las armas.
Jethro Mullen contribuyó a este informe.