(CNN) – El presidente de Irán Hassan Rouhani prometió desafiar las sanciones de Estados Unidos, mientras las sanciones contra las industrias de petróleo y gas del país entraron en efecto este lunes.
La ronda de sanciones más mordaces desde que el presidente Donald Trump se retiró del histórico acuerdo acuerdo nuclear de 2015 para restringir el programa nuclear de Irán, entró en efecto este lunes. La medida apunta a las industrias de petróleo y gas, construcción naval, transporte y banca de Irán.
Irán “romperá orgullosamente las injustas sanciones”, dijo Rouhani en declaraciones públicas durante una reunión con su gabinete este lunes. “Debemos hacerles entender a los estadounidenses en un lenguaje claro que no pueden lidiar con nosotros a la fuerza, con presión y con sanciones”.
La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que ocho “jurisdicciones” recibirían exenciones temporales de las sanciones relacionadas con la energía. Se cree que algunas de esas son algunas de las mayores receptoras de las exportaciones de petróleo de Irán, lo que podría frenar los efectos de las sanciones.
Los países que tendrán excepciones, según informó el Departamento de Estado, son: China, India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que se les daba exenciones a los países “solo porque han demostrado reducciones significativas en su crudo de petróleo, y cooperación en muchos otros frentes”, pero Rouhani calificó las exenciones como una “victoria”.
“El hecho de que Estados Unidos haya eximido a ocho países de las sanciones después de que amenazara a Irán con cero exportaciones, ¿no es una victoria para nosotros? Y ¿no es una retractación para Estados Unidos?”, dijo Rouhani el lunes.
“La República Islámica de Irán pude vender su petróleo y venderá su petróleo incluso si los ocho países no hubieran sido exentos de las sanciones”, agregó.
Entre tanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Qassemi, dijo este lunes que Irán había ideado políticas para “anular las sanciones”.
“Las políticas de Trump no funcionarán. Pasaremos esta etapa muy pronto”, dijo Qassemi, llamado a estas sanciones “una adicción de Estados Unidos”.
Las sanciones son la segunda ronda de sanciones reimpuestas por Trump luego de que se saliera del acuerdo nuclear en mayo. En agosto, una ronda de sanciones apuntó a las industrias de la aviación y automotores de Irán.
El retiro del pacto por parte de Estados Unidos desató un éxodo de compañías internacionales de Irán, incluyendo gigantes europeos como Total y Airebus. El valor del rial iraní se desplomó en cerca del 70% y la inflación ha ido en espiral.
Mientras los iraníes se preparaban para la nueva ronda de sanciones, las calles de Teherán se llenaban de rabia y desesperación. Manifestaciones organizadas por el gobierno en el centro de la capital tenían un tono desafiante contra las políticas de Trump.
Privadamente la gente estaba preocupada por una situación que parece no terminar, temiendo que las sanciones puedan causar escasez de alimentos y medicina, así como un aumento en la tasa de desempleo juvenil, que actualmente se estima está en un 40%.