Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Camilo. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Esta columnilla de hoy será distinta; parecerá escrita por un notario, porque casi no tendrá elementos de opinión.
Luego de que el equipo de Unvision fuera retenido más de dos horas en el Palacio de Miraflores de Caracas, interrumpida y requisada la entrevista a Maduro y los equipos técnicos, Jorge Rodríguez, el ministro de comunicaciones de Venezuela, aseguró en Twitter que su gobierno respeta el trabajo de los periodistas a los que ‘’de forma habitual’’ se les dispensa un ‘’trato decente”.
Menos de 24 horas después, el Sindicato Nacional de la Prensa de Venezuela advertía la desaparición de Daniel Garrido, corresponsal de la cadena de televisión estadounidense Telemundo en Caracas.
Y Telemundo en un comunicado confirmaba la desaparición del reportero en las en las inmediaciones del hotel en el que se alojaba el equipo de Noticias Univision “cuando un grupo de individuos armados y sin identificar lo forzó a subirse a un vehículo y le cubrió la cabeza con una capucha. Tras interrogarlo por seis horas y quitarle sus equipos de trabajo, los secuestradores lo liberaron sin explicación alguna y sin devolverle sus equipos”.
¿Quiénes y por qué secuestraron al corresponsal de Telemundo? ¿Por qué le robaron sus equipos y sus grabaciones?
Alguien debería dar una explicación. Una al menos.
Y también una condena, porque un acto como ese no se puede tolerar.
¿Lo condenará el ministro de comunicaciones de Maduro o lo hará cualquier otro funcionario?
Alguien debería decir algo al respecto.
Tal vez no será hoy, “pero mañana seguro que sí”. Como en la tragicomedia de Beckett sobre lo absurda que es la vida, Esperando a Godot, que nunca aparece, por cierto.