Foto de archivo. Policía de China.

(CNN) – A un hombre chino condenado por asesinar a dos niños se le revocó su condena después de cumplir 27 años de prisión, en lo que se ha descrito como uno de los errores judiciales de mayor antigüedad en la historia china reciente.

Zhang Yuhuan, de 53 años, fue liberado el martes después de que el Tribunal Popular Supremo de la provincia oriental de Jiangxi lo encontrara “inocente” debido a la falta de pruebas suficientes, reportó el medio estatal chino Global Times.

El resultado se produjo después de una larga batalla legal para revocar la condena, y destaca los problemas en curso dentro del sistema legal de China.

En 1993, dos niños fueron encontrados muertos en la ciudad de Nanchang, provincia de Jiangxi, según el informe. La policía sospechaba que el vecino de los niños, Zhang, los había matado.

En 1995, Zhang fue sentenciado a muerte con una suspensión de dos años, lo que significa que su sentencia de muerte sería conmutada a cadena perpetua si no cometiera ningún otro delito dentro de un período de dos años, informó el diario estatal China Daily.

Pero Zhang apeló a un tribunal superior, argumentando que él no era el asesino y afirmó que la policía lo había torturado durante el interrogatorio, según el informe.

El tribunal superior ordenó un nuevo juicio, pero este no se llevó a cabo sino hasta noviembre de 2001, informó China Daily. El tribunal intermedio confirmó la sentencia original y una apelación posterior fue rechazada.

Zhang y su familia continuaron insistiendo en que era inocente, y finalmente en marzo del año pasado, el Tribunal Popular Supremo de Jiangxi reabrió el caso, según el informe. El martes fue declarado inocente.

“Después de revisar los materiales, hemos encontrado que no hay evidencia directa que pueda probar la condena de Zhang. Así que aceptamos la sugerencia de los fiscales y declaramos a Zhang inocente”, dijo el juez Tian Ganlin.

Zhang ahora puede solicitar una compensación estatal, informó Global Times.

Según el informe del China Daily, Zhang dijo que la condena injusta le había costado los mejores años de su vida. Sus dos hijos ahora están casados y tienen sus propios hijos.

“Es difícil que una indemnización compense el daño de la condena injusta para mí y mi familia, pero todavía espero recibir una compensación rápida para reparar mi casa y cuidar a mi madre”, dijo Zhang.

La justicia penal china

Durante años, los defensores de los derechos humanos han criticado el sistema legal de China, alegando que permite juicios injustos, tortura y otros malos tratos en detención.

China ha intentado reformar su sistema legal. Según el informe del Global Times, China adoptó oficialmente el principio legal de “inocente hasta que se demuestre lo contrario” en 1996.

En 2013, una influyente comisión legal del Partido Comunista emitió nuevas pautas pidiendo un debido proceso más justo en el sistema judicial de China.

Sin embargo, los problemas con el sistema legal del país persisten. El sistema judicial de China tiene una tasa de condenas de alrededor del 99%, según los observadores legales. También queda en manos del gobernante Partido Comunista. Los tribunales son vistos en primer lugar como un “órgano político”, según el Presidente del Tribunal Supremo del país, Zhou Qiang.

Sigue siendo poco común que se revoquen las condenas, aunque Zhang no es el primero.

En 2013, un hombre que cumplió 17 años de una sentencia a cadena perpetua por asesinar a su esposa fue liberado después de que un Tribunal Popular Superior en la provincia de Anhui dictaminó que “los hechos sobre el presunto homicidio no eran claros y las pruebas eran inadecuadas”.

En 2016, el tribunal superior de China anuló la condena por violación y asesinato de Nie Shubin, más de dos décadas después de que el hombre fuera ejecutado.

Ruan Chuansheng, profesor de derecho en el Instituto de Administración de Shanghai, dijo que el fallo en el caso de Zhang mostró el avance del estado de derecho, según China Daily. Pero también dijo que las autoridades judiciales podrían ayudar a prevenir condenas injustas al excluir las pruebas obtenidas mediante la tortura.