(CNN) – Millones de jóvenes “vapean”. ¿Cuán conscientes son sus padres de esto? No mucho, dice un nuevo estudio.
Los padres y tutores tienen menos probabilidades de saber o sospechar cuando sus hijos “vapean” o usan otros productos de tabaco que cuando fuman cigarrillos, dice el estudio, publicado en la revista científica Pediatrics.
Aproximadamente el 70% de los padres y tutores de menores de edad que fuman informaron que lo sabían o lo sospechaban. Para los niños que usan cigarrillos electrónicos, el porcentaje es de alrededor del 40%, según el estudio.
“Cuando los padres piensan en el tabaco, muchos se imaginan fumando un cigarrillo, pero es posible que otros productos de tabaco y nicotina no se les ocurran”, dijo el Dr. Benjamin Chaffee, autor principal del estudio y profesor asociado de la Facultad de Odontología de San Francisco de la Universidad de California (UCSF, por sus siglas en inglés).
“Los cigarrillos electrónicos, en particular, pueden parecer un dispositivo tecnológico y no producen un olor duradero”.
Otros tipos de productos de tabaco con mayor probabilidad de pasar desapercibidos son los productos combustibles que no son cigarrillos o el tabaco sin humo. La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Cualquier uso de tabaco o nicotina por parte de los niños es preocupante”, le dijo Chaffee a CNN. “Cualquier producto que libera nicotina tiene un alto riesgo de adicción. La exposición a la nicotina es particularmente preocupante para los adolescentes, cuyos cerebros aún se están desarrollando”.
“Vapear” es una epidemia
Hace dos años, el director general de Sanidad de EE.UU., Jerome Adams, declaró que el “vapeo” entre los jóvenes era una “epidemia”.
En 2020, 3,02 millones de estudiantes de secundaria y 550.000 estudiantes de secundaria informaron ser usuarios actuales de cigarrillos electrónicos, según datos de la Encuesta Nacional de Tabaco en Jóvenes de 2020 analizada por los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).
Durante la pandemia de coronavirus, también se ha investigado la correlación entre fumar y vapear y un mayor riesgo de casos graves de covid-19.
En agosto, los legisladores le pidieron a la FDA que limpiara el mercado de todos los cigarrillos electrónicos durante la crisis, citando preocupaciones sobre “vapeadores” desde los 13 años.
Padres y la conciencia
El estudio de la UCSF utilizó datos representativos a nivel nacional de la Evaluación de la Población sobre el Tabaco y la Salud (PATH, por sus siglas en inglés), y realizó un seguimiento de más de 23.000 jóvenes entre los 12 y 17 años.
Los padres y tutores eran más propensos a saber o sospechar que su hijo usa tabaco o productos de nicotina si el niño era mayor, varón, blanco y vivía con un consumidor de tabaco, según el estudio.
El análisis también encontró que los padres con niveles más bajos de educación eran más propensos a saber o sospechar que su hijo usa tabaco o productos de nicotina. Se identificó que las madres eran más conscientes que los padres.
El estudio se realizó antes del brote de 2019 de lesiones pulmonares relacionadas con el “vapeo”, que según Chaffee puede haber creado conciencia sobre los peligros del vapeo para los usuarios jóvenes.
El papel de las reglas del hogar
Otro enfoque del estudio, junto con la conciencia de los padres, fue el papel de las reglas del hogar en relación con el consumo de tabaco.
Los niños que viven en hogares con reglas más estrictas sobre el consumo de tabaco para niños y adultos, así como visitantes, invitados y trabajadores, tenían entre un 20% y un 26% menos de probabilidades de empezar a consumir tabaco, informó el estudio.
“Los padres son modelos a seguir para sus hijos”, dijo Chaffee. “Lo primero que pueden hacer los padres es no consumir productos de tabaco por sí mismos. Para los padres que aún intentan dejar de fumar, pueden asegurarse de que el hogar siempre sea un espacio libre de tabaco”.
Se encontró que las reglas y expectativas establecidas en la casa eran más efectivas que simplemente hablar con los niños sobre no consumir tabaco, aunque el estudio no midió la calidad de esas conversaciones.
“Si bien descubrimos que hablar con los niños solos no era tan efectivo como en hogares sin tabaco, todavía creemos que los padres deben entablar una comunicación clara y de alta calidad con sus hijos sobre el tabaco y el vapeo”, dijo Chaffee.
– Naomi Thomas y Jacqueline Howard de CNN contribuyeron a esta historia.