Moscú (CNN) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se vacunó contra el covid-19 el martes sin alboroto ni fanfarrias según el Kremlin, más de tres meses después de calificar para hacerlo.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a CNN: “Putin fue vacunado contra el coronavirus. (Él) se siente bien. Mañana tiene un día completo de trabajo”.
No se pusieron a disposición de inmediato videos o imágenes del proceso de vacunación. Anteriormente, el Kremlin dijo que no sería un evento público, algo inusual para un líder ruso que posa con frecuencia para las cámaras, a veces sin camisa.
El martes temprano, Peskov dijo que la razón por la que no se registraba la vacunación era porque a Putin “no le gusta” que lo vacunen en cámara, antes de agregar, “tendrán que confiar en nuestra palabra”.
Cuando se le preguntó por qué el líder ruso no planea mostrar su proceso de vacunación como publicidad, Peskov dijo que Putin hace mucho para promover la vacunación, y agregó: “El presidente dedica una parte bastante significativa de su tiempo de trabajo a eventos, charlas, reuniones relacionadas a la vacunación, la producción de vacunas, etc., etc.
“A Putin no le gusta”
“En cuanto a la vacunación frente a las cámaras, nunca ha sido partidario [de ello], no le gusta”, dijo Peskov.
El portavoz del Kremlin también dijo el tipo de vacuna utilizada no será revelado, pero sí dijo que será una de las tres vacunas rusas que han sido aprobadas en el país: Sputnik V, EpiVacCorona o CoviVac.
“Deliberadamente no diremos qué tipo de vacuna tomará el presidente, mientras hacemos notar que las tres vacunas rusas son absolutamente confiables y efectivas”, dijo Peskov.
El martes, los sitios de redes sociales se llenaron de burlas y comentarios de que el líder ruso no se habría vacunado, con bromas de que el hombre fuerte del Kremlin le teme a las agujas, o que incluso quería ocultar un nuevo tatuaje.
Más allá de las bromas, sin embargo, existe exasperación entre algunos funcionarios por el hecho de que la figura más prominente de Rusia, y alguien a quien muchos rusos buscan para orientación, parecía reacio a ser inyectado, a pesar de calificar para la vacunación desde finales de diciembre.
Ahora parece que Putin pudo haber desperdiciado una oportunidad de oro para alentar a los rusos vacilantes a vacunarse.
Dudas en Rusia
Una encuesta de opinión reciente del Centro Levada - una organización independiente, no gubernamental de encuestas y de investigación sociológica - sugiere que solo alrededor del 30% de la población del país está a favor de vacunarse.
Unas tasas tan elevadas de indecisión ante las vacunas se han relacionado con una desconfianza histórica de los rusos hacia sus servicios médicos.
También existe una gran sospecha en el país sobre la eficacia de sus tres vacunas de fabricación propia, una de las cuales, Sputnik V, se desarrolló a una velocidad vertiginosa.
En agosto, Sputnik V se convirtió en la primera vacuna contra el covid-19 aprobada en el mundo.
Sin embargo, esa carrera para ganar la carrera mundial de vacunas provocó una gran preocupación de que se hubieran tomado atajos en su desarrollo, a pesar de los resultados de ensayos revisados por pares que ya han demostrado que Sputnik V es segura y eficaz.
En febrero, se encontró que la inyección fue 91,6% efectiva contra el covid-19 sintomático y 100% efectiva contra enfermedades graves y moderadas, en un análisis intermedio de los resultados del ensayo de Fase 3 de la vacuna publicados en The Lancet.
Aún así, el número de rusos vacunados hasta ahora sigue siendo asombrosamente bajo: menos de 7 millones han recibido al menos una dosis en una población cercana a los 146 millones, según las últimas cifras oficiales.
Éxito de la vacuna rusa en América Latina
Sin embargo, ese no es el caso en América Latina, donde Sputnik V ha experimentado una creciente popularidad en la región a medida que más países anuncian cargamentos y acuerdos para comprar la vacuna contra el covid-19.
Hasta ahora, al menos nueve países latinoamericanos han aprobado el uso de la vacuna Sputnik V (Argentina, Bolivia, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela) y la distribución de la vacuna también ha comenzado en Argentina, Bolivia, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.
A nivel mundial, la vacuna ha sido aprobada en al menos 56 países, incluidos países de la Unión Europea como Hungría y Eslovaquia, según el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que financió la producción de la vacuna y es responsable de venderla a nivel mundial.