(CNN) – El jueves hubo un intercambio entre John Roberts de Fox News y el representante de Texas Kevin Brady que es notablemente revelador sobre lo perdido que está el Partido Republicano en este momento.
Aquí está:
Roberts: “El presidente Donald Trump dice que la ‘Gran mentira’ fue el resultado de la la elección de 2020. Liz Cheney dice que no, que la ‘Gran mentira’ fue sugerir que las elecciones de 2020 fueron robadas. Entre ellos dos, ¿quién tiene razón? “
Brady: “Le dejaré esa disputa a ellos”.
Eh… ¿QUÉ?
Así que Brady, que no en vano ya anunció que se retira al final de este periodo del Congreso y que, por lo tanto, ya no tiene nada que temer del expresidente Trump, ¿no se atreve todavía a responder esa pregunta tan simple sobre la elección?
Esto es todo lo que necesitaba decir: quería que Trump ganara, hice campaña por él y voté por él. Pero cada revisión objetiva de los resultados y todas las diversas impugnaciones legales que se presentaron después de la elección dejan claro que Joe Biden ganó y Donald Trump perdió.
Mira, ¡porque esto NO es como lanzar una moneda al aire con probabilidades 50-50! ¡No es una cosa tipo agunas-personas-dicen-que-la-elección-de-2020-fue-robada-mientras-otras-dicen-que-no!
Los hechos dicen que Biden ganó la elección con todas las de la ley. Los teóricos de la conspiración, ¡y el expresidente de Estados Unidos!, dicen que estaban sucediendo todo tipo de cosas nefastas.
¡Uno de estos hechos es cierto! ¡El otro es completamente falso!
Brady, por supuesto, lo sabe. Brady, por supuesto, lo sabe. Él, a diferencia de algunos de sus colegas del Partido Republicano electos recientemente (*tose* Marjorie Taylor Greene *tose*), ha estado en Washington y en la actividad política el tiempo suficiente como para comprender que no hay nada en las afirmaciones de Trump sobre el fraude electoral, no importa con qué frecuencia y qué tan alto las repita el expresidente.
Lo cual, si lo piensas, hace que lo que está haciendo Brady de hecho sea peor. Él SABE cuál es la “Gran mentira”, simplemente no quiere decirlo porque teme que lo enfrente a Trump y a sus seguidores más acérrimos.
El punto: el valor político escasea entre los republicanos electos en estos días. Es muy escaso.